Un muerto en el ataque a un café cultural danés en el que se debatía sobre el islam y la blasfemia

A la tertulia, motivada por los asaltos yihadistas de París, asistía un caricaturista amenazado. Horas más tarde hubo tres heridos en otro tiroteo en una sinagoga de Copenhague.

La Policía inspecciona el lugar del ataque en busca de pistas, ayer en un café cultural de la ciudad de Copenhague.
Un muerto en el ataque a un café cultural danés en el que se debatía sobre el islam y la blasfemia
Claus Bjorn Larsen/AFP

Un tiroteo contra un centro cultural en Copenhague, donde se celebraba un debate sobre el islam y la blasfemia y la libertad de expresión, causó ayer un muerto y tres heridos en un incidente calificado por las autoridades de atentado terrorista.


"Todo indica que el ataque fue planeado y las circunstancias en torno al tiroteo apuntan a que se trata de un atentado terrorista", informaron los servicios de inteligencia daneses (PET), que buscan al autor del tiroteo.


La Policía no ha podido confirmar aún si el objetivo era el artista sueco Lars Vilks, amenazado por grupos islamistas por retratar en 2007 a Mahoma como un perro y que estaba presente en el lugar, al igual que el embajador francés en Dinamarca. Ambos resultaron ilesos en el suceso.


El atentado se produjo mientras se celebraba en el interior del local, situado en la zona este de la capital y cerca del estadio nacional Parken, un seminario organizado por el comité de apoyo a Lars Vilks, que cuenta con protección policial desde hace años.


La Policía pensaba inicialmente en dos sospechosos pero, tras completar los primeros interrogatorios, cree ahora que todo indica que se trata de una sola persona, un hombre "de rasgos árabes" de entre 25 y 30 años, que llevaba cubierta la parte inferior de la cara con un pañuelo y portaba un arma automática.


Ayer mismo se difundió una imagen borrosa del sospechoso captada por una cámara de seguridad próxima al lugar mientras se desplegó en el centro de Copenhague un fuerte dispositivo de seguridad.


En el atentado, en el que se dispararon según testigos presenciales entre 30 y 40 tiros, resultó muerto un civil de unos 40 años y heridos de levedad tres agentes, dos de ellos miembros del PET, en el hombro, la pierna y en el pubis, respectivamente.


El coche usado en la huida fue encontrado a unos tres kilómetros del centro cultural, aunque no han sido localizadas las armas usadas en el tiroteo.


Máximo nivel de alerta


Horas más tarde, al cierre de esta edición, una persona resultó herida de un disparo en la cabeza y también dos policías fueron heridos en un nuevo tiroteo registrado en una sinagoga de Copenhague. Del lugar de los hechos huyó a pie un hombre, del que las autoridades facilitaron su vestimenta: un pantalón negro, zapatos negros y una chaqueta de color gris.


No obstante, las autoridades aseguraron que era "demasiado pronto" para determinar si el suceso estaba relacionado con lo ocurrido previamente. El Gobierno elevó al máximo el nivel de alerta en la capital y el Ministerio de Defensa puso a disposición de la Policía personal para ayudar en la captura del sospechoso del ataque al café, la "principal prioridad" ahora mismo, como dijo la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt. El cordón policial se extendió por todo el país.


La primera ministra calificó también lo ocurrido de "acto cínico de violencia" por el que siente "profunda ira", una línea similar a la que han seguido otros líderes políticos daneses. "Estoy aquí esta noche para decir que no queremos una Dinamarca así. Nos llena de ira y desprecio, y todos los daneses condenamos lo ocurrido", dijo la líder socialdemócrata en el lugar del atentado.


"Dinamarca ha sido atacada en un cínico acto de violencia. Todo indica que el tiroteo fue un atentado político y por lo tanto un acto terrorista", señaló en un comunicado Thorning-Schmidt.


El seminario, con el título ‘Arte, blasfemia y libertad de expresión’, había sido organizado por el Comité Lars Vilks. El ilustrador, de 68 años, ha recibido amenazas de varios grupos fundamentalistas islámicos desde que en agosto de 2007 publicó un retrato de Mahoma como un perro en el periódico sueco ‘Nerikes Allehanda’.


Dinamarca ha sufrido varios intentos de atentado en los últimos años tras su intervención en las guerras de Iraq y Afganistán, y la publicación en 2005 de una famosa serie de caricaturas de Mahoma por el diario conservador ‘Jyllands-Posten’, que provocó un conflicto internacional con varios países musulmanes.


La sede de ‘Jyllands-Posten’ y el caricaturista Kurt Westergaard, autor de un dibujo de Mahoma con un turbante-bomba, han sido el blanco preferido, aunque los servicios de inteligencia daneses habían abortado hasta ahora todos los intentos.


Solidaridad de Francia


El presidente de Francia, François Hollande, fue la primera autoridad internacional en reaccionar al suceso y expresó a la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, "la plena solidaridad de Francia". También el Gobierno de España condenó el atentado.


El Elíseo informó de que el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, se desplazará a Copenhague. El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, condenó "con la mayor firmeza" el "atentado terrorista" que tuvo lugar en Copenhague. "Condeno con la mayor firmeza" este "atentado terrorista que tenía como objetivo una reunión pública en Copenhague en la cual participaba el embajador de Francia en Dinamarca", señaló en un comunicado el jefe de la diplomacia gala.


El primer ministro francés, Manuel Valls, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del asalto. "La libertad ha sido atacada en Copenhague. Solidaridad con los daneses. (El ministro del Interior) Bernard Cazeneuve se dirige al lugar. Francia no se rendirá", escribió Manuel Valls en su cuenta de Twitter.