La primavera arranca en Aragón con lluvias pero transcurrirá dentro de valores normales

El delegado de la Aemet ?no ha querido adelantar cómo será el tiempo en la Semana Santa, dado que faltan quince días.

El invierno se despide este viernes con lluvias que se mantendrán prácticamente durante toda la primera semana de la primavera, una estación que se augura algo más cálida de la media en la zona oriental de la península pero que no reflejará cambios significativos en el resto.


Se trata del avance que este miércoles ha presentado en rueda de prensa el delegado Territorial en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, quien ha incidido en que son estimaciones que en el caso de las que se hicieron para el invierno "no han funcionado".


Por eso tampoco ha querido adelantar cómo será el tiempo en la Semana Santa, dado que faltan quince días y los pronósticos solo son fiables para el plazo de unos seis días.


De hecho, ha incidido en la situación cambiante de las condiciones atmosféricas y ha puesto como ejemplo el cambio en los valores previstos ayer para hoy.

Lo único que ha adelantado es que desde hoy y durante una semana va a llover "prácticamente casi todos los días" y solo se salva este miércoles Huesca, además con precipitaciones de nieve a una cota que el lunes se situará entre 1.000 y 1.200 metros debido al cambio de componente de sur a norte.


En cuanto a la predicción estacional, la Aemet calcula que abril, mayo y junio con mayor probabilidad presentará unos valores térmicos superiores a la media en la zona oriental de la península y Baleares y no diferirán significativamente en el resto.


En cambio, se esperan precipitaciones ligeramente inferiores a los valores de referencia en la España peninsular y Baleares y sin cambios en Canarias.

El balance del invierno ha sido en cuanto a temperaturas "casi normal" o ligeramente frío, pero esto es debido al cambio de serie de los registros, ya que ahora se tiene en cuenta el periodo de referencia 1981-2010 frente al anterior 1971-2000.


En este sentido, ha recordado que ocho de los diez primeros años de este siglo se encuentran entre los más calurosos de la historia y informado de que si el balance del invierno se hubiera hecho con el registro anterior hubiera presentado anomalías térmicas de 5 décimas por encima de la media.


No obstante, ha apuntado que durante el periodo más frío del invierno, que ha sido en el mes de febrero, se han llegado a registrar mínimas absolutas, según la actual serie de referencia, de hasta -17 grados en algunos refugios de montaña y de hasta -15 en localidades por debajo de 1.000 metros en zonas de Huesca como Sabiñánigo o Teruel como Valdelinares.


En cuanto a las capitales de provincia, en el Aeropuerto de Zaragoza se registró una anomalía de 0,3 grados, de 0,2 en Huesca y de -0,1 en Teruel.

Asimismo ha destacado como hecho significativo las "grandes oscilaciones" de hasta más de 25 grados entre las mínimas y las máximas que se han registrado a principios del mes de marzo.


En cuanto a precipitaciones, el invierno ha estado caracterizado por los contrastes, ya que aunque a nivel general ha sido seco, por debajo de los valores normales, en zonas del tercio norte ha llegado a ser "extremadamente húmedo" y han sido efeméride histórica los registros de las estaciones de Bilbao, Santander y San Sebastián.


En Aragón ha destacado la zona prepirenaica, como Sabiñánigo y Jaca, "donde nevó como no lo había hecho en muchísimos años", ha reconocido Requena, mientras que en otros puntos del Sobrarbe, La Litera y Bajo Cinca se han quedado al 50% del valor normal.


En general, en Zaragoza y Teruel el volumen de precipitaciones ha sido normal o ligeramente por debajo de la media de referencia, mientras que en Huesca "se han quedado a menos de la mitad". Requena ha incidido en el contraste elevado que se ha producido entre zonas muy lluviosas anexas a otras secas.


Lo que ha puesto de manifiesto el cambio de registro es que se están detectado cada vez episodios "más extremos" de lluvias y el contraste entre zonas, aunque ha asegurado que el mapa de precipitaciones general no ha cambiado la distribución respecto a la serie anterior.