"El dragado es una medida más, pero no la única"

La ministra de Medio Ambiente abre la puerta a cambiar la legislación, pero no da plazos y advierte de dificultades con la UE

La ministra escucha las explicaciones del presidente de la CHE y del consejero de Medio Ambiente.
La ministra escucha las explicaciones del presidente de la CHE y del consejero de Medio Ambiente.
j. M. marco

La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, apuntó ayer que el dragado es "una medida más, pero no la única" para mitigar los efectos de las crecidas y dejó abierta la puerta a posibles cambios normativos para facilitar la limpieza del Ebro. No obstante, no concretó plazo alguno para impulsar las modificaciones legislativas reclamadas –"ya veremos hasta dónde se puede llegar", dijo–, ni ocultó la dificultad de intervenir sobre aquellas zonas que están protegidas por Europa. "Hay una directiva europea que nos limita la capacidad de actuación", subrayó al tiempo que dejó claro que "por encima de todo están las personas, su tranquilidad y su seguridad".


En una visita a la CHE, en la que estuvo acompañada por el presidente del organismo de cuenca, Xavier de Pedro, y por el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, la ministra avanzó su intención de elaborar "en cuanto pueda" un estudio para determinar en qué sitio hay que actuar, primero, para hacer esas limpiezas, y segundo, para reforzar la protección. Según dijo, las riadas alteran "la morfología del río", por lo que "proyectos que antes igual servían, ahora tienen que ser actualizados".


Eso sí, avanzó que el decreto ley que el Consejo de Ministros aprobará este viernes, y que será abierto porque "aún es muy pronto para poder evaluar todos los daños", ya incluirá alguna actuación en zonas que están identificadas, si bien no concretó ninguna. En este sentido, anunció que ya hay personal de Tragsa sobre el terreno preparado para actuar "tan pronto como sea posible" y para efectuar "las reparaciones más urgentes", pero recordó que el río sigue aún muy alto y por ahora es "imposible entrar sin poner en riesgo la seguridad de las personas".

"Impulso" al Pacto del Agua

Tras mantener un breve encuentro con los técnicos del sistema de información hidrológica, García Tejerina también destacó cómo los embalses de Yesa e Itoiz "han conseguido bajar la punta de la crecida en 800 metros cúbicos". Y a dos meses de las elecciones, aprovechó para hacer una defensa encendida de pantanos y embalses y para vender "el impulso" que ha dado el Gobierno del PP al Pacto del Agua de Aragón en los tres últimos años, con una inversión de 205 millones.


"Las infraestructuras hidráulicas son absolutamente necesarias, también medioambientalmente porque estas crecidas tienen un impacto ambiental, porque arrastran suelo y alteran el cauce de los ríos", argumentó. En tono de campaña, sacó pecho y presumió de que fueron los populares quienes en 2004 dejaron "preparado" el recrecimiento de Yesa y los embalses de Biscarrués y Almudévar, y acusó al PSOE de provocar "un parón de 8 años". Preguntada por las quejas del Levante por no poder aprovechar el agua de la crecida con un trasvase, la popular desvinculó ambas cuestiones, aunque dijo que en temas de agua "se pueden llegar a acuerdos", y puso como ejemplo el trasvase Tajo-Segura.