"La medida de dragar es una solución que puede estar sobrevalorada por la población local. No podemos reducir el tema a si el río se puede limpiar o no", afirmó ayer Nuria Gayán, directora del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que apostó por una combinación de medidas para minimizar los efectos de las crecidas del Ebro. Lo hizo en el programa ‘Tribuna Abierta’ de ZTV, con la directora de la cadena, Victoria Martínez, como moderadora de un debate en el que también participaron Pedro Arrojo, profesor de Análisis Económico en la Universidad de Zaragoza y fundador de la Fundación Nueva Cultura del Agua; y de los profesores de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza José Luis Bermejo Latre y Ángel Garcés.

"Se deben evitar las inundaciones en los municipios y no se puede engañar a la gente permitiendo construir una granja en cualquier parte a sabiendas de que esa zona es inundable", afirmó Arrojo. Por su parte, José Luis Bermejo Latre, profesor de Derecho Administrativo, hizo hincapié en la importancia de "conocer el cauce" y "emprender un largo proceso sostenido en el tiempo que permita convivir a las gentes con el río", mientras que Ángel Garcés opinó que "el dinero gastado en la reparación de los daños debería haber sido para prevención". "Hay que plantearse la necesidad de abordar un plan integral sobre el río. Pero, para eso, hace falta dinero", recalcó.