Los regantes de la Cuenca del Guadalope confían en que esta semana se adopte, por fin, una solución al recrecimiento del embalse de Santolea, situado en el término municipal de Castellote. Se trata de uno de los proyectos de mejora de infraestructuras más importante de los últimos años para las comarcas del Maestrazgo y el Bajo Aragón que, sin embargo, no termina de arrancar debido a los continuos parones que sufre desde 2007.

Está previsto que mañana el Ministerio de Medio Ambiente decida por dónde ampliar el pantano y comunique la resolución a los regantes, que esperan desde hace varios años una actuación que garantice el abastecimiento de agua a todos los cultivos de la cuenca. Para ello, deberá reunirse la comisión de seguimiento creada para este asunto, la cual mantuvo ya un primer encuentro el pasado 27 de noviembre tras dos años de vacío informativo.

Toma fuerza la opción de ubicar la presa en la zona conocida como Estrecho del Cañón, un emplazamiento avalado hace tres años por los geólogos, pero desestimado por la Administración, que decidió seguir realizando pruebas para conocer las posibilidades de levantar un nuevo dique a 500 metros del actual. Sin embargo, esta última opción se descartó por la inestabilidad del firme, lo que ha llevado a los regantes a considerar que "se han perdido unos años valiosos".

Los usuarios, cautelosos con lo que pueda ocurrir mañana, consideran que "los compromisos deben redactarse en un papel". No obstante, existe entre ellos cierto optimismo porque perciben en la Administración –dicen– "voluntad de trabajar". Representantes del Sindicato Central de Riegos del Guadalope se han reunido en los últimos meses con la Sociedad Estatal Acuaes –se ocupa de las obras– y el balance es positivo. "Estamos satisfechos porque, al menos, se nos informa de los asuntos", dijo el vicepresidente del sindicato, José Fernando Murria.

Afección ambiental

Aunque todo apunta a que el recrecimiento se ejecutará construyendo un dique en el Estrecho del Cañón, sobre la mesa está también la alternativa de aumentar en unos metros la pared de la presa del Puente de Cola, que funciona actualmente a pleno rendimiento. La desventaja de esta última opción es que no están hechos los trámites burocráticos y que la afección ambiental es mayor que en el Estrecho del Cañón.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, admitió el pasado viernes, durante su visita a la localidad de Oliete –donde inauguró una pasarela sobre el río–, que la solución más fácil es el Estrecho del Cañón, pero recordó que la decisión no está tomada.

De Pedro anunció en esa ocasión que la alternativa elegida se daría a conocer el 27 de enero. "A partir de esa fecha, trazaremos un nuevo calendario para licitar la obra. La voluntad es dar con la solución técnica para empezar a trabar lo antes posible", dijo el presidente de la CHE.

Más de 2.000 regantes trabajan sus tierras en la cuenca del Guadalope y no ocultan su temor a que pueda producirse un aumento de los costes previstos para el recrecimiento del embalse que repercuta en sus bolsillos. Así opinó el presidente de la Comunidad de Regantes de Civán, en Caspe (Zaragoza ), Benito Gimeno, quien mostró sus dudas acerca de que "se pueda hacer todo con el mismo dinero".

La comarca de Bajo Aragón-Caspe aporta al área de afección 4.500 hectáreas. También dependen del embalse de Santolea las 13.000 hectáreas del Canal Calanda-Alcañiz, una extensión que incluye a varios municipios y que pasó de secano a regadío hace 20 años con el esfuerzo de los agricultores, que realizaron fuertes inversiones para hallar nuevos cultivos en los que trabajar durante generaciones.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Mas de las Matas, Manuel Cano, expresó su confianza en el compromiso de la Administración, pero advirtió de que "nadie da fechas ni lo vemos cercano, y llevamos muchos años con este proyecto". Luis Gandul, que representa a los regantes de Castellote, subrayó que el embalse de Santolea es la obra que "ha de garantizar un futuro a la gente que vive de la agricultura".