Lady Gaga ya no tiene amante bandido, sino oficial. Es una mujer comprometida. En el sentido más estricto. La camaleónica artista, que lo mismo se viste de filete para una gala que se coloca un armatoste que lanza pompas de jabón para ir a una fiesta, ha anunciado que se casa.

Su novio se lo pidió el día de San Valentín. Al parecer, el muchacho es algo menos original que ella y eligió una cenita romántica en un restaurante de Manhattan para sacar el pedrusco –un diamante, se supone que para siempre y, en forma de corazón– y decirle eso de "Will you marry me?".

Stefani, que es como se llama realmente la cantante, no puso cara de póquer, como cantaba en el hoy que la lanzó a la fama, y le faltó tiempo para subir la foto del momento a la red.

Pero, como diría José Luis Perales, ¿y quién es él? Su nombre es Taylor Kinney y, según su currículo, es actor y modelo. Desde luego, cuerpazo tiene, como ya demostró en el videoclip de la canción ‘You and I’, durante cuyo rodaje se conoció la pareja.

La chispa del amor

Dicen que en el rodaje saltó la chispa del amor. En algún plano incluso aparece la cantante vestida de novia dándose un buen lote con el mozo, que se pasa la mayor parte del tiempo mostrando sus dotes interpretativas. Y, de paso, su trabajado torso. "Esta vez no me voy sin ti", decía la canción. Y así fue. Desde entonces, y era el año 2011, no se han separado.

Kinney, que nació en Lancaster

(EE. UU.), dejó la carrera de administración de empresas para dedicarse a la farándula. Pero el principio no fue un camino de rosas y tuvo que trabajar de carpintero para mantenerse. Luego fue encadenando trabajillos y hasta hoy. Su primera interpretación importante fue la que hizo como secundario en una efímera telenovela llamada ‘Fashion House’ (2006). Y la más destacable hasta ahora es la de hombre lobo en la serie ‘The Vampire Diaries’ (2010). Veremos ahora si el papel de su vida es el de ‘marido de’.