La DGA plantea una solución pública y privada para regadíos de Castelnou

Un consorcio de empresas adelantará los 65 millones para transformar 8.000 hectáreas de secano en el Bajo Martín.

Los usuarios recogieron ayer sus títulos de propiedad de la concentración del Canal Calanda-Alcañiz
La DGA plantea una solución pública y privada para regadíos de Castelnou
B. S. V

El Plan de Elevación de Aguas del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA) al Bajo Martín, Bajo Aragón-Caspe y Ribera Baja se podría impulsar a través de un proceso de concertación público-privado. No hay ninguna decisión tomada todavía, pero esta es la fórmula que propuso ayer el Gobierno de Aragón a los usuarios y ediles de los municipios beneficiarios en una reunión en Castelnou, localidad implicada junto a Samper, Escatrón y Caspe. El proyecto para transformar en regadío algo más de 8.000 hectáreas se aprobó hace tres años pero su licitación y ejecución acumula todo este tiempo de retraso por no disponer de los 65 millones de euros necesarios. Esta misma fórmula se propondrá también para las obras de Civán en Caspe.


Esta opción, de la que se estudia su viabilidad, incluye la participación de un concesionario de distintas empresas que adelante la inversión y la construcción. Durante el tiempo fijado, que podría oscilar entre 20 y 30 años, se ocupará de explotarlo mientras los regantes y Administración devuelven la inversión en cuotas. El consejero de Agricultura, Modesto Lobón, se comprometió en febrero de 2013 a interceder con el Gobierno central para conseguir la financiación. Transcurrido este tiempo ayer en Alcañiz aseguró que "encaja perfectamente en un sistema novedoso en Aragón y que ha sido un éxito en Navarra". El director general de Desarrollo Rural, Luis Marruedo, reconoció que "la ventaja es que no computa como deuda pública y hoy por hoy es la única opción porque no hay recursos para aplicar la fórmula clásica".Empleo para cuatro pueblos


Según los cálculos de la Comunidad de Regantes del Bajo Martín, comprobados por otras experiencias, por cada 10 hectáreas se crea un empleo. El proyecto plantea la transformación de 4.065 iniciales, por lo que se espera crear unos 400 empleos. Las primeras hectáreas que se transformarán se distribuyen en Samper de Calanda (2.061,15 has.), Escatrón (1.089,5), Castelnou (882,5) y Caspe (32,17). Unos 40 millones del presupuesto se destinarán a ello y los 25 restantes, a su extensión a otras poblaciones del Bajo Martín.