Aragón perdió más de 10.000 trabajadores frente a otras comunidades en 2014
?Se trata del peor dato en los últimos años. Huesca fue la única provincia aragonesa que ganó empleados.
La pérdida de músculo productivo en Aragón no se justifica únicamente con la marcha de trabajadores a países con un mercado laboral más halagüeño. Ni mucho menos: la mayor parte de los vecinos de la Comunidad activos que hacen la maleta eligen como destino otras autonomías, una tendencia que no ha dejado de agudizarse durante los últimos años.
A lo largo de 2014, un total de 73.934 trabajadores dejaron la Comunidad y pusieron rumbo a otras en busca de un empleo. Por contra, Aragón 'apenas' logró atraer a 63.539 activos de otras autonomías, según se desprende de un informe de Randstad elaborado a partir de datos del Servicio Público de Empleo Estatal.
Esto arroja un saldo negativo de 10.395 trabajadores, el más numeroso de los últimos años. En 2013 la diferencia negativa entre los asalariados que entraron y los que salieron alcanzó las 6.284 personas, mientras que en 2012 esa pérdida se tradujo en 3.238 ciudadanos.
Por provincias, Zaragoza es la que dejó escapar más tejido productivo (13.666 empleados), seguida por la provincia de Teruel, que concluyó el curso con una diferencia negativa de 2.252 vecinos activos. Huesca puso el contrapunto con una suma positiva de 5.523 profesionales.
Madrid y Barcelona son los principales destinos de quienes abandonan las tres provincias aragonesas en busca de mejor suerte.
La primera de ellas arroja un saldo positivo con el conjunto del Estado que supera los 167.000 trabajadores, mientras la provincia barcelona dio cobijo a 49.000 empleados más de los que emitió.
El sector servicios encabeza la demanda
El sector servicios concentra la mayor parte de los contratos que implican movilidad (hasta el 59%). Le sigue la agricultura (25,7%), la construcción (7,8%) -que repuntó ligeramente a lo largo del año pasado- y la industria, que engloba un 7% de este tipo de contrataciones.
Tasa de movilidad
El estudio determina la incidencia de la movilidad laboral en función de cada comunidad autónoma. En Aragón, casi el 15% de los contratos firmados implicó un cambio de provincia para el profesional.
