LaVine y Steph Curry acarician la perfección
Los bases de Timberwolves y Warriors se exhibieron en los mates y los triples
Curry se quedó a las puertas de estar perfecto en los triples al anotar 13 consecutivos y falló sólo el último de la ronda final que lo dejó con 27 puntos y el título.
La estrella de los Warriors mostró la magia y el toque que tiene de muñeca cuando tira a canasta. Otro base, Kyrie Irving, de los Cavaliers de Cleveland, alcanzó la ronda final, pero concluyó con 17 puntos, y fue el primero que inició la ronda por el título, seguido por la estrella de los Warriors, y su compañero Klay Thompson que quedó tercero (14).
Curry, se reivindicó del concurso inicial de la
jornada, el de Encestadores, del quedó eliminado en la primera ronda, junto a su padre Dell Curry, y la base Sue Bird, del Storm de Seattle, de la WNBA.
El triunfo de Curry tiene doble valor ante la calidad de participantes que hubo en el concurso, que este año superaba en interés al de mates. Especialmente por la presencia de los escoltas Kyle Korver, de los Hawks de Atlanta; James Harden, de los Rockets de Houston; Wesley Matthews, de los Trail Blazers de Portland; J.J.Redick, de Los Ángeles Clippers, y el italiano Marco Belinelli, de los Spurs de San Antonio, que defendía el título de campeón.
Por su parte, LaVine confirmó los pronósticos y fue el jugador más espectacular y brillante en el concurso de mates, que ganó con autoridad en el duelo final que mantuvo frente al escolta segundo año Victor Oladipo, de los Magic de Orlando.
El novato de los Timberwolves estuvo dominante en sus saltos acrobáticos y con un manejo perfecto del balón, que en el segundo se pasó por detrás de la espalda y le mereció un 10 de los cinco jueces, la misma puntuación recibida con el primero, que dedicó a Michael Jordan.
LaVine totalizó 94 puntos por las dos actuaciones que tuvo en la ronda final ante Oladipo, que se quedó segundo con solo 72 al faltarle la mejor inspiración que tuvo en los dos primeros. El novato de los Timberwolves, compañero de Ricky Rubio, se convirtió en el segundo jugador en la historia del equipo que logró el título, el primero en ganarlo fue el escolta-alero Isaiah Rider, en 1994.