"En derecho no hay blanco y negro, todo es matizable"

cristina llop. Abogada. Zaragozana, 36 años, preside la Confederación Española de Abogados Jóvenes, que representa a más de 50.000 profesionales de todo el país

¿Jura decir toda la verdad y nada más que la verdad?

¡Lo juro!


¿Es usted una persona de ley?

Absolutamente. Me gusta hacer bien las cosas, con seriedad. Quiero que la gente confíe en mí, tanto en lo personal como en lo profesional. Y los que me conocen saben que soy así: si digo que voy a cumplir algo, lo cumplo.


¿Hay que pleitear mucho para hacerse un hueco en la abogacía?

La suerte se busca, pero yo la tuve. Hice un tiempo de pasantía y me lancé pronto a abrir mi propio despacho. Y me podía haber salido mal o bien, y me salió bien. Estoy en un buen despacho y me gano la vida con esto. Eso sí, horas interminables, trabajo y esfuerzo... todo el que quieras. Es una carrera de fondo.


Los abogados jóvenes, ¿son también JASP (jóvenes, aunque sobradamente preparados)?

Sí. La gente no es consciente de lo preparadísimos que están los abogados jóvenes. A veces se relaciona juventud con falta de conocimiento. Pero los abogados jóvenes dan muchas vueltas a muchos con más experiencia. Suplen menos años en la profesión con una gran formación y mucho empuje.


Y ¿hay trabajo para todos?

Es muy complicado. Hay trabajo para el que se esfuerza y trabaja mucho. Pero la crisis nos ha tocado a todos y a los abogados, también. Éramos y seguimos siendo una profesión masificada, pero como en toda profesión, el que trabaja más sale adelante.


Dicen que no hay Justicia...

En qué sentido, habría que preguntar...


Y ¿por qué cree que se dice?

Normalmente un cliente te puede decir eso cuando entiende que los tribunales no le han dado la razón en un pleito que le interesaba. No es lo mismo Justicia que legalidad. Hay veces que percibimos que algo tiene que ser así porque lo entendemos justo en el sentido ético de la palabra, pero a lo mejor las leyes no establecen que sea así. Y luego están las resoluciones, con las que puedes estar de acuerdo... o no.


¿Hay algo indefendible?

Yo creo que todo es defendible. Y hay que creerlo así para poder ejercer tu profesión.


Y usted, como cara de los abogados jóvenes de España, ¿por qué protesta?

Nos toca protestar. Los jóvenes somos reivindicativos por naturaleza, y a los abogados nos ha tocado una época complicada: tenemos la ley de tasas, el proyecto de ley de asistencia jurídica gratuita, la reforma de las leyes procedimentales, la futura ley de servicios y colegios profesionales... Esto nos afecta a todos los abogados, pero especialmente a los jóvenes. Y a nosotros, que somos más inconformistas, nos toca transmitirlo, porque también afecta a la ciudadanía.


¿Por qué causas abogan?

Por leyes justas. Por el reconocimiento y la dignificación de nuestro trabajo. Porque la tutela judicial efectiva llegue a todos, con independicia de sus recursos. Por conseguir oportunidades para los que empiezan. Por mejorar la formación y abrir fronteras...


¿Qué le hace perder el juicio?

Una tarta de chocolate.


Y ¿qué le hace a un abogado perder un juicio?

Hay muchos factores. Puede ser la falta de preparación, por no llegar a transmitir bien la postura jurídica que defiende, porque las pruebas que solicita no tienen el resultado que espera... o porque jurídicamente no tiene razón. 


¿Está de acuerdo con el refrán ‘hecha la ley, hecha la trampa’?

En derecho no hay blanco y negro, todo es matizable. Antes me preguntaba si todo es defendible: a todo se le puede dar la vuelta e intentar darle una salida jurídica y legal.


Pero la trampa siempre acampa...

¡No creo que hacer una interpretación del derecho en un sentido u otro sea hacer trampas! Además, al final, el juez siempre decide...