La dueña de un restaurante denuncia que la Administración le debe 2.662 euros desde 2013

Su establecimiento sirvió comidas a los efectivos de búsqueda del vecino de Oliete que murió en la riada del Martín.

La propietaria de un restaurante de Ariño denuncia que la Administración le adeuda 2.662 euros desde agosto de 2013, cuando acudieron a comer a su establecimiento una parte de los efectivos que trabajaron en la búsqueda del cuerpo de un vecino de Oliete víctima de la crecida repentina del río Martín.


El restaurante, llamado Cinco Arcos, fue uno de los puntos de avituallamiento del dispositivo de rescate organizado del 4 al 12 de agosto de ese año. Su propietaria, Marina Cueto, se muestra dolida, no solo por el retraso en el abono de las facturas, sino porque, según dice, nadie se ha puesto en contacto con ella para informarle de la demora en el pago.


Cueto relata que ha sido ella la que ha tenido que llamar para preguntar por la situación de las facturas. Explica que el pasado lunes recibió noticias del Gobierno de Aragón según las cuales el documento habría pasado a Secretaría. "Si desde el principio alguien me hubiese dicho que tardaría dos años en cobrar, aquí no hubiese pasado nada", señala.


La hostelera recuerda que el domingo 4 de agosto, con la crecida del río Martín, Protección Civil la avisó de que una treintena de personas acudirían a comer. Se trataba de guardias civiles, voluntarios de Protección Civil de las comarcas de Andorra y Bajo Martín, bomberos y personal de coordinación de la Diputación de Teruel, entre otros. Durante una semana, el tiempo que duró la búsqueda del vecino desaparecido, se repitió la operación y Marina Cueto sirvió menús y bocadillos a todo el mundo.


Afirma que volvería a prestar su local ante una catástrofe como aquella. "Venían en en dos turnos, hasta arriba de barro y cansados. Comían en menos de una hora y se marchaban otra vez; todos hicieron muy bien su trabajo", dice. Pero lamenta que al terminar la operación nadie la llamara. Decidió dar un tiempo prudencial, si bien al no recibir noticias, en noviembre de 2013 contactó con el Ayuntamiento de Oliete, al ser esta institución la que derivaba los efectivos a su establecimiento. Relata que le indicaron que se pusiera en contacto con la Diputación y que así lo hizo, "sin obtener respuesta".


Está quejosa porque en todo 2014 nadie se ha acordado de ella pese a ser un año en el que se han sucedido los reconocimientos oficiales a todos aquellos que participaron en la búsqueda. Hace un mes –explica– tuvo la ocasión de exponer su problema al presidente comarcal, quien se tomó interés en resolverlo.


Asegura que al abandonar aquella reunión recibió un mensaje en el que le avisaban de que cobraría su dedua antes de finales de enero. Días más tarde, según relata la hostelera, la DGA contactó con ella para solicitarle unos datos que envió por correo certificado.


"Ha pasado un mes y lo último que sé es que la factura está en Secretaría y que me piden paciencia", manifiesta Marina Cueto. Afirma que no descarta personarse en el Pignatelli en busca de una respuesta.