Desarticulan un grupo criminal paquistaní que explotaba a compatriotas en Tarazona

La Guardia Civil registró ayer un piso y un local de comida rápida en la avenida de Navarra. También practicó cinco detenciones en Tudela, Calahorra, Logroño y Éibar

Agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) vigilaban ayer el restaurante registrado en Tarazona.
Desarticulan un grupo criminal paquistaní que explotaba a compatriotas en Tarazona
NORA BERMEJO

El Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil con base en Logroño se desplazó ayer a Tarazona para registrar un piso y un restaurante de comida rápida ubicados en la avenida de Navarra, inmuebles ambos vinculados con un grupo criminal de origen paquistaní que se dedica a traer a compatriotas a España para explotarlos laboralmente en sus diferentes negocios. Los registros se enmarcan en la denominada Operación Kaoba, que permitió detener este viernes a cinco presuntos integrantes de esta organización internacional en Éibar, Logroño, Calahorra y Tudela. En estas dos últimas ciudades fueron registrados también varios ‘kebabs’ y locutorios, negocios en los que supuestamente la red ponía a trabajar "en condiciones infrahumanas"a los inmigrantes que introducía en el país.


El despliegue del GAR, a primera hora de la mañana, causó un gran revuelo en Tarazona, ya que los registros se llevaron a cabo justo a lado del colegio Joaquín Costa.De hecho, algunos vecinos llegaron a relacionar la presencia de los agentes con alguna operación antiterrorista. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron más tarde que su presencia obedecía a una investigación que dirige el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tudela contra el favorecimiento de la inmigración ilegal.Trabajaban bajo amenazas

Según informó la Dirección General de la Guardia Civil, este grupo criminal lleva introduciendo pakistaníes en España desde 2007. A cambio del viaje y la regularización de su situación, la organización exigía a sus compatriotas importantes cantidades dinero. Y como las víctimas carecían de patrimonio, adquirían una deuda que tenían que saldar trabajando durante al menos tres años para los ahora detenidos. Cuando alguien se negaba a pagar o se mostraba disconforme con las condiciones de la red, sus integrantes le amenazaban tanto a él como a su familia. De ahí que nadie hubiera presentado hasta ahora denuncia contra la banda.


Entre los delitos que se atribuyen a los detenidos figuran los de pertenencia a grupo criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecimiento de la inmigración clandestina, falsedad documental y contra los derechos de los trabajadores. También se les investiga por trata de seres humanos, ya que se cree que también obligaban a prostituirse a algunas mujeres.