El cine español también recupera la audiencia en televisión

La gala obtuvo una cuota de pantalla del 24,7%, lideró el horario de máxima audiencia y el de madrugada y fue lo más visto.

Si la noche del sábado se celebraba la gala de los Goya de la recuperación del cine español, después de que en 2014 uno de cada cuatro espectadores se decidiera por películas nacionales, la ceremonia de este año también ha sido aquella en que ha recuperado el favor del público de la televisión, con un 24,7% de cuota de pantalla.


El cambio del día de celebración de la gala, del clásico domingo por la noche al sábado, le ha sentado bien a la ceremonia de entrega de los XXIX Premios Goya, emitida en directo por TVE y que congregó ante el televisor a 3.839.000 personas, con lo que logró imponerse en el horario de máxima audiencia y fue lo más visto del día.


Estos datos convierten a la gala, que duró cuatro horas (50 minutos más de los previstos) en la de mayor aceptación desde 2011 y en la más vista desde 2013.


Presentada por el actor Dani Rovira, la ceremonia lideró el horario de máxima audiencia (18%) y el ‘late nigth’ (26,5%). La emisión logró el ‘minuto de oro’ con 5.114.000 telespectadores, 29,4% de cuota de pantalla, a las 23.49, señaló ayer en un comunicado TVE, que aseguró que hasta 11.818.000 personas la vieron en algún momento.


Los Goya del pasado año contaron con una media de audiencia de 3.567.000 espectadores, correspondientes a un 19,8% de cuota de pantalla, lo que supuso una pérdida de 350.000 espectadores respecto a 2013, cuando sumarían 3.917.000 televidentes y un 22,2% de cuota de pantalla.

Una montaña rusa

En la larguísima gala del pasado sábado hubo de todo: reivindicaciones y tirones de oreja al ministro Wert, momentos muy emotivos, como el discurso de Antonio Banderas, o Carmen Machi y Karra Elejalde recordando a Amparo Baró y Álex Angulo, respectivamente, y, sobre todo, mucho humor. No en vano, el presentador fue el monologuista cómico Dani Rovira, quien, además, se llevó un Goya como actor revelación.


Rovira aseguró a la conclusión de la ceremonia que la había vivido como "una montaña rusa". El cómico se mostró "feliz y agradecido" por el reconocimiento a su labor y recordó que se trata de "un trabajo en equipo". Al mismo tiempo, indicó que se había preparado "para que no sucediera" y explicó los problemas que tuvo para centrarse en la dirección de la gala. "Cuando te dicen que has ganado, entras como en una montaña rusa: por un lado, te apetece celebrarlo, pero luego tienes que seguir. Me han dicho que me centre y me he ido a continuar con la gala", relató.


Por otra parte, ante los reconocimientos a ‘Ocho apellidos vascos’, celebró que, finalmente, se haya tenido en cuenta la comedia. Sobre todo, cuando esta película fue la principal responsable de los buenos datos del cine español en 2014. La afluencia a las salas hizo que la recaudación rozara los 130 millones de euros, a lo que también contribuyeron, entre otras, ‘El Niño’ y ‘La isla mínima’. El productor de esta última, José Antonio Félez, al recoger el Goya a la mejor película, dedicó unas palabras a uno de los grandes protagonistas de la noche, el espectador: "Vamos a seguir intentando hacerlo bien, haciendo películas que os hagan sentir orgullosos de vuestro cine".