Nadal resurge y accede a octavos

El manacorense se olvida de los mareos del partido de segunda ronda con una contundente victoria ante Sela (6-1, 6-0 y 7-5)

Rafael Nadal celebra la victoria ante el israelí Sela en la noche australiana de ayer.
Nadal resurge y accede a octavos
Julian Smith/efe

El español Rafael Nadal recuperó sus esperanzas de convertirse en un rival peligroso. Ayer derrotó con severa contundencia al israelí Dudi Sela por 6-1, 6-0 y 7-5, y alcanzó los octavos de final del Abierto de Australia por novena vez en su carrera. "En los dos primeros sets he jugado muy bien, con menos errores, eso me ayudó. He jugado mejor que el otro día cuando no me sentía tan bien, físicamente", dijo Nadal en pista. El manacorense, además, aseguró sentirse aliviado de los dolores que le dejaron contra las cuerdas en el partido ante Smyczek. "No tengo nada de dolor, pero necesito jugar más partidos y sentir confianza", comentó Rafa.


Sin rastros apreciables de la deshidratación, calambres y demás males que sufrió en su partido anterior ante el estadounidense –tras el que confirmó que había sido uno de los más duros de su carrera– Nadal retornó a la Rod Laver Arena para vencer en dos horas y cuatro minutos. El balear sentenció su primer enfrentamiento contra Sela, 106 del mundo, con comodidad, y ahora se enfrentará contra el cañonero sudafricano Kevin Anderson. "Esperemos el siguiente partido que será un test definitivo para saber dónde estoy. Un rival que me pondrá en mi sitio y a nivel. Si soy capaz de ganar ese duelo estaremos hablando de que se me abren las puertas", avanzó.


En cierta forma, Sela, que soñaba en convertirse en el primer israelí en alcanzar los octavos de final después Amos Mansdorf, pagó los platos rotos después del angustioso partido del español en segunda ronda. Tres de las cuatro últimas derrotas de Rafa en ‘Grand Slam’ se habían producido con jugadores entre el puesto 100 y 144 del mundo, y Nadal no quería más sorpresas desagradables. Salió mucho más tranquilo, administrando mejor su saque, sintiendo la derecha y cerrando ángulos con su revés, muy agresivo cuando Sela utilizó el segundo servicio.


Ganó el español los primeros cuatro juegos como una exhalación, amplió distancias enseguida y en menos de una hora se había hecho ya con los dos primeros sets. Se dibujaba una paliza, porque parecía como si en vez de descansar y relajarse en las últimas 24 horas después de su partido angustioso, el balear se hubiera tomado un reconstituyente mágico.


En el tercer set, sufrió algo más Nadal. Bajó su porcentaje de primeros saques y su rendimiento con la derecha, y su tío Toni le recriminó y exigió más constancia y firmeza cuando sirvió con 4-4. Rafa obedeció para sellar el partido a la segunda oportunidad con un cruzado de derecha, sin ceder una sola vez su saque y con 43 golpes ganadores.

Sorpresivo adiós de Federer

La sorpresa de la jornada de ayer la puso el suizo Roger Federer, cuatro veces ganador de este ‘Grand Slam’. El tenista cayó ante el italiano Andreas Seppi por 6-4, 7-6 (5), 4-6 y 7-6 (5). "Solo he intentado jugar y divertirme en la pista central y se ha convertido en uno de los mejores partidos de mi vida, con todo un estadio lleno", dijo un emocionado Seppi en la pista Rod Laver Arena. La derrota de Federer abre el debate sobre si el campeón de 17 ‘grandes’ será capaz, no de recuperar el número uno, que lo tuvo a tiro en el 2014, sino de aumentar su ventaja ante la persecución de Rafael Nadal, de 28 años.


Por su parte, el británico Andy Murray venció al portugués Joao Sousa (6-1, 6-1 y 7-5) y accedió sin problemas a la siguiente ronda.