Unas 200 empresas aragonesas se lanzan cada año a la exportación de sus productos

La apertura de nuevos mercados se ha convertido en los últimos años en un sostén importante para muchas empresas ante la crisis.

Una jornada de nuevos exportadores de la Cámara de Comercio
Unas 200 empresas aragonesas se lanzan cada año a la exportación de sus productos
Cámara de Comercio

Ya sea por necesidad o pujanza, el 'made in Aragón' es cada vez más común en el extranjero. Las exportaciones aragonesas son uno de los pocos apartados económicos que han dado algo de brío a las cuentas aragonesas desde que comenzara la crisis económica. Nuevos mercados en los que han ido ganando terreno año tras año algunas de las empresas más importantes de la Comunidad, y a los que también se están intentando sumar en los últimos tiempos numerosas pymes.


Así al menos lo atestiguan los registros del ICEX, la entidad pública estatal que tiene como misión promover la internacionalización de las empresas españolas. Según este organismo, adscrito al Ministerio de Economía, el número de empresas aragonesas que exportan sus productos ha crecido un 18% durante los últimos cuatro años.


De las 3.379 empresas que comercializaron sus productos fuera de nuestras fronteras en 2010, se ha pasado a las 4.111 que lo habían hecho durante los diez primeros meses del 2014. Un crecimiento que, aunque oscilante porque hay empresas que solo realizan exportaciones puntuales, implica que de media cada año cerca de 200 empresas de la Comunidad se embarcan en la búsqueda de mercados internacionales.


Los motivos que explican este aumento, según señalan los expertos, pivotan sobre dos circunstancias muy distintas. La primera de ellas, la de empresas que debido a la falta de consumo interno no han tenido otra alternativa que salir al exterior. Y, la segunda, el nacimiento de numerosas pymes que, combinando casos de éxito y fracaso por igual, surgen ya con la mirada puesta en poner sus productos fuera de España.


“Ha habido un interés creciente por la exportación en los últimos años, sobre todo por parte de iniciativas que, aunque acaban de ser creadas, nacen ya siendo conscientes de que más que en un entorno local, están participando en un mercado global”, señala Nieves Ágreda, directora de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Zaragoza, organización que lleva asesorando a empresas para salir al extranjero desde hace 18 años, y que en los últimos tiempos se ha especializado en programas para pymes.


Solo durante el año pasado la institución empresarial atendió a 134 iniciativas de primera exportación, todas ellas pequeñas empresas que en muchos casos no tienen más de dos o tres años de trayectoria. “Nosotros ayudamos a la empresa desde el punto de inicio, cuando muchas veces no conoce nada sobre la materia o las restricciones que hay en algunos países, hasta las que ya han tenido una primera relación comercial, a las cuales les damos un seguimiento durante dos años”, comenta Ágreda, quien también espera que la Cámara de Comercio supere los problemas económicos que está atravesando para seguir realizando esta labor con las misma intensidad con la que lo han hecho durante casi dos décadas.


Sin embargo, a pesar del auge, exportar sigue siendo una tarea complicada, y más para las empresas que llegan nuevas al tablero internacional. “Es evidente que ha habido un aumento de las pequeñas empresas y emprendedores que se han creado con una vocación exportadora o que compagina la exportación con la venta local, pero en muchos casos también son movimientos puntuales”, explica el Secretario General de Cepyme Aragón, Rafael Zapatero, quien no obstante remarca que las exportaciones han sido también “un colchón nuevo para aquellas empresas que han salido más perjudicadas por la crisis”.


Una muestra de ello es que, a pesar de que también han crecido, las empresas que se consideran 'exportadores regulares' (que llevan exportando al menos cuatro ejercicios consecutivos) son apenas una cuarta parte del total (1.392 según los datos del ICEX). Además, la cuota de exportaciones sigue considerablemente concentrada en diez grandes empresas -como Opel- que aglutinan hasta un 52% de todos los productos que salen de la Comunidad, según la última evaluación de las economía aragonesa que realizó la Fundación Basilio Paraíso.

Las primeras ventas en el extranjero


“De media una empresa que se plantea exportar por primera vez inicia un proceso que dura cerca de dos años, todo en función del punto en el que se parta”, explican desde Aragón Exterior (AREX), la empresa pública adscrita al Departamento de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón que se dedica a apoyar la internacionalización de las empresas aragonesas prestando, por un lado, apoyo de consultoría y, por otro, apoyo económico para la elaboración de proyectos a medida en los 45 países en los que cuenta con delegados.


Y es que, conocer minuciosamente el mercado en el que se pretende entrar y contar con alguna colaboración previa con empresas locales es un proceso “largo y complejo”, según explica Penélope García, Jefa de Compras de VENCHAGA, una empresa dedicada a la fabricación y montaje de conductos de ventilación y campanas industriales radicada en Cuarte de Huerva que comenzó a exportar hace dos años a Argelia usando los servicios de AREX y la Cámara de Comercio.

“Intentamos abrirnos paso para superar la crisis, que nos obligó a reducir la plantilla cuando la construcción y la demanda nacional se congeló por completo. Antes ni nos lo habíamos planteado y encontrar nuevos clientes nos ha ayudado a remontar”, señala García, cuya empresa se encuentra ahora abriendo mercado en Francia.


Con otras circunstancias, no tan forzadas por la crisis, Umec, otra empresa aragonesa dedicada a la elaboración de piezas mecánica de alta precisión, también se ha asentado en los últimos tres años en Alemania y Francia, países en los que ya cuenta con representación. “A lo largo de los últimos diez años ya habíamos tenido clientes puntuales en el extranjero, pero con el paso del tiempo y gracias a que todo ha ido bien hemos conseguido instalar pequeñas delegaciones en otros países, que nos ayudan a trabajar mejor con los clientes de la zona”, comenta Diego Alierta, gerente de esta pyme que poco a poco cada vez gana más cuota de mercado en el extranjero.