Lara Álvarez (Gijón, 1986) ha empezado 2015 dando la campanada sin tener que cantar las uvas, como ya hizo una nochevieja en Marca TV. La presentadora, de 28 años, ha entrado con el mejor pie posible: vuelve como fichaje estrella a Mediaset y unas fotos han ‘oficializado’ su romance con Fernando Alonso, con quien ha despedido el año en Las Vegas y pasado unos románticos días en Nueva York.

Ambos comparten orígenes, Asturias, además de su pasión por el mundo del motor. Aunque a ella hasta ahora le tiraban más las dos ruedas: durante un par de temporadas participó en las retransmisiones de las carreras de Moto GP en Telecinco. Porque Álvarez es una cara muy conocida de la pequeña pantalla desde que con 19 años debutase con Nieves Herrero en ‘Hoy por ti’, el magacín de Telemadrid. La chica Hermida era su profesora en la Universidad Rey Juan Carlos y pronto vio su potencial delante de la cámara. Antes, Lara Álvarez ya se había presentado a los españoles: fue una de las protagonistas del tan tarareado ‘Amo a Laura’.

Temas deportivos

Desde entonces ha pasado por buena parte de las cadenas (Marca TV, Sony, La Sexta, Cuatro, Telecinco y Antena 3), especializada sobre todo en temas deportivos. Pero también ha llenado muchas páginas de las revistas del corazón por sus relaciones amorosas. En especial por su más rutilante conquista, el futbolista Sergio Ramos –con el que tuvo varias idas y venidas–, lo que provocó la inevitable comparación con Íker Casillas y Sara Carbonero. Él incluso se perdió un partido del Real Madrid (estaba lesionado) por acudir junto a ella a un gran premio de motociclismo. Tras romper definitivamente, Lara se refugió en los brazos del cómico Ángel Martín y el actor Adrián Lastra, con quien salía hasta este verano.

Una foto en Twitter dio la voz de alarma. La periodista acudió a la fiesta posterior de la cena de Navidad, con la que el piloto español se despedía de Ferrari. Allí no había ni rastro de la modelo rusa Dasha Kapustina, que llevaba un tiempo desaparecida, cuando antes era habitual verla en los circuitos con el que ha sido su novio dos años.

Los dos son muy activos en Twitter, pero ninguno ha confirmado o desmentido la relación. Aunque las fotos publicadas en el último número de ‘Hola’ no dejan lugar a dudas. Ella sí sigue a Fernando Alonso en esta red social, pero el piloto aún no la ha incluido entre sus favoritos, donde figura su exmujer, Raquel del Rosario. Las andanzas de la periodista sí están, por ejemplo, en el ‘timeline’ de Mariano Rajoy, un seguidor más entre los 52.200 que reúne. Muchos de ellos abiertamente "laristas", como se definen sus fans, que han creado hasta un club en Brasil. Curiosamente, ella borda el acento venezolano.

Seguidora del Sporting

Seguidora acérrima del Sporting de Gijón –hace unos años cumplió su sueño de tener el estadio de el Molinón solo para ella–, sigue una dura disciplina en el gimnasio. Comparte ‘coach’ personal con otras caras conocidas, como David Bustamante o Manu Tenorio. Le da tanto al ‘body balance’ como al entrenamiento en suspensión (RTX), la zumba o el ‘kick boxing’, para lo que saca tiempo entre sus trabajos en televisión, radio y un máster en Periodismo en el que colabora. Y siempre deja un hueco para la fabada de su madre, que se lleva en ‘tuppers’ a Madrid. Hasta hace solo unos días se levantaba a las cinco y media de la mañana para llegar a tiempo a ‘Espejo Público’, con lo que a las 10 de la noche caía "en la cama como una niña pequeña". Eso sí, antes sacaba a pasear al niño de sus ojos, su labrador Choco, y leía algún libro. ‘Cosas que los nietos deberían de saber’, de Mark Oliver Everett, está entre sus preferidos.

Ahora, con su regreso a Mediaset, tendrá que cambiar sus hábitos. Ya se la ve como la sustituta ideal de Edurne en ‘Todo va bien’ (Cuatro), aunque tampoco se descarta que se ponga al frente de un nuevo programa de citas. Y tendrá que sacar algo de tiempo para acompañar a Alonso. "Me gustan mucho los retos, a veces soy muy inconsciente, me lanzo al vacío y una vez que me lanzo, es cuando empiezo a pensar dónde me estoy metiendo", ha comentado en alguna ocasión. Quizás ya esté en uno de esos momentos. Su estado actual de Whatsapp es claro: "No hay guerrero sin cicatrices". "Guerrero" es, curiosamente, la palabra con la que se ha definido el piloto asturiano. De ahí su tatuaje de samurai en la espalda. ¿Se hará otro Lara?