En unas pocas semanas, esta línea de financiación estatal permitirá a Aragón dejar de ser la Comunidad que peor paga. Según los propios datos oficiales de la DGA, su deuda comercial ascendía a 397,8 millones al cierre del pasado mes de octubre y el grueso correspondía al sector sanitario (298). No obstante, el consejero de Hacienda, Javier Campoy, ha dado órdenes a su equipo de recopilar todas las facturas pendientes antes de que acabe la semana para saber el importe exacto, que se comunicará a Madrid.

El plazo para acogerse a este fondo ideado para compensar a las cuatro autonomías solventes que no acudieron al fondo de liquidez autonómica (FLA) –Aragón, Galicia, Madrid y Castilla y León– finaliza el día 20, por lo que el Consejo de Gobierno tuvo ayer conocimiento de las condiciones con el fin de dar una respuesta oficial. El consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, subrayó ayer que el nuevo fondo, a diferencia del FLA, no supone la intervención estatal sobre las arcas autonómicas, ya que no se establece ningún tipo de control excepcional sobre las cuentas del Gobierno de Aragón. "Pensamos que es bueno adherirnos a él, ya que así podremos financiar los excesos de déficit y, en consecuencia, el plazo de pago medio a proveedores bajará a unas cifras aceptables", explicó.

La decisión anunciada conlleva para el Gobierno aragonés la exigencia de entregar al Ministerio de Hacienda información aún más detallada sobre sus cuentas, aceptar expresamente "el principio de prudencia financiera" y ratificar un "calendario" con medidas que garanticen su cumplimiento. A diferencia de Galicia,Madrid y Castilla yLeón, Aragón ya está sometida a un plan de ajuste por incumplir el déficit. Ese plan –parecido en el contenido al que están sometidos las comunidades que aceptaron el FLA, pero con diferencias respecto a su publicidad y forma de aprobación– ha estado en vigor desde julio de 2014 y se extenderá, al menos, hasta este diciembre.

De momento, el Gobierno de Aragón está cumpliendo el plan ajuste que pactó con Hacienda, aunque no con el rigor que se le exigía, así que podría haber algún tipo de revisión. Se da la circunstancia de que la DGA rechazó inicialmente el FLA para evitar tener que someterse a un plan de ajuste. La decisión, que conllevó evitarse el ahorro de varios millones de euros en intereses, finalmente no ha tenido el efecto esperado, al asumir un plan similar por el déficit.

El préstamo estatal a coste cero que ofrece el Gobierno central a las autonomías salió adelante en el último Consejo de Política Fiscal, a finales de diciembre. En esa reunión, también se comprometió a financiar a un tipo de interés cero la deuda que venza el próximo año.

El Fondo de Facilidad Financiera está pensado para las autonomías que hayan rechazado el FLA. Hasta octubre, no se les exigirá requisitos. Después, se iniciará el procedimiento para que –si alguna de ellas incumple el déficit, el pago a proveedores o la deuda– se integre en el FLA durante 2016.