La CHE acepta que la zona de Caspe se beneficie de las obras con cargo a la energía reservada

El reparto se decide este mes y por ahora hay dos peticiones que cumplen lo que pide la Confederación

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el aragonesista Xavier de Pedro, se comprometió ayer en Caspe a elevar a su junta de gobierno la propuesta para que los municipios afectados por la construcción del embalse de Mequinenza se beneficien de la energía que el Estado se reservó en su día en una veintena de grandes saltos hidroeléctricos de la cuenca. Esta solicitud, planteada por la comarca Bajo Aragón-Caspe, incluye la realización de dos actuaciones que en total suman unos 4 millones de euros.


Esa cantidad de dinero se suma a los otros 7 millones en obras que la comarca de La Litera ya ha reclamado para sus regantes. En total, ambas propuestas suman 11 millones de euros, y por ahora son las únicas que tendrá sobre la mesa la junta de gobierno de la CHE cuando antes de fin de año se reúna para decidir el reparto del dinero procedente de la energía reservada.


Esto significa que de momento la Confederación dispone de fondos suficientes para atender las peticiones tanto de La Litera como de la zona de Caspe, ya que en los presupuestos para 2015 el organismo de cuenca ha recogido una partida de 15 millones a la que hay que restar los 4 millones que se utilizarán para pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de los embalses. No obstante, habrá que esperar a ver si antes de la reunión de la junta de gobierno de la Confederación –es decir, en solo una o dos semanas– la CHE recibe alguna otra petición de obras que cumpla los requisitos fijados para poder beneficiarse de la energía reservada.


Esas condiciones son que la solicitud la realice alguna administración –en este caso, las comarcas–; que responda a los objetivos fijados por el plan hidrológico del Ebro para utilizar esa electricidad a bajo coste o el dinero que se obtenga por ella;que los proyectos planteados sean competencia de la Confederación;y que reúnan un amplio consenso social y político.


La CHE considera que tanto la propuesta de La Litera como la de la zona de Caspe reúnen todos esos requisitos. Por eso en ambos casos De Pedro se ha comprometido a elevarlas a la junta de gobierno.


"Estamos muy satisfechos porque por fin se va a reconocer a un territorio que hace 50 años sufrió la construcción del embalse de Mequinenza y que durante todo este tiempo no ha recibido ninguna compensación a cambio", destacó el presidente de la comarca Bajo Aragón-Caspe, el también aragonesista Carlos Alastuey.


La primera de las dos actuaciones reclamadas en este territorio podría recibir hasta 3,5 millones de euros y consistirá en ejecutar distintas obras de mejora en el canal de Caspe, también conocido como nuevo canal de Civán. Una vez realizados, esos trabajos permitirán que este cauce aún no estrenado pueda utilizarse en cuanto el Gobierno de Aragón concluya la transformación de la zona regable.


Además, la comarca Bajo-Aragón Caspe solicitó fondos para un segundo proyecto que recibiría otros 500.000 euros y que consistirá en llevar a cabo la primera fase de la restauración ambiental de un tramo del río Guadalope afectado por la construcción de varias presas y diques.


Hay que recordar que las solicitudes para hacer obras con cargo a los fondos procedentes de la energía reservada son independientes de aquellas que se basan en la utilización de esa electricidad a bajo precio. Dentro de estas últimas está la petición de Riegos del Alto Aragón, que usará la energía reservada para abaratar sus bombeos.