Nuevo triplete de Leo Messi
?El argentino lidera la goleada de su equipo en el derbi catalán ante un Espanyol que se adelantó en el tramo inicial del choque.
Con dos golazos volteó el partido en momentos clave (antes y después del descanso) y frustró las esperanzas de los pericos. El Barça tiene un chollo con el argentino, porque vuelve a deslumbrar, pero Luis Enrique debería reflexionar porque, a pesar de la manita, el cuadro culé demostró que es muy vulnerable y que un equipo bien armado atrás y con delanteros rápidos puede hacerle mucho daño.
El Barça acabó goleando y jugando cuesta abajo, pero el partido se le puso muy cuesta arriba. Al cuarto de hora ya iba perdiendo. Los hombres de Luis Enrique se vieron sorprendidos en la primera parte por un Espanyol que salió muy valiente y que por momentos supo sacar rendimiento a sus piezas. Tanto en ataque como en defensa. En la primera mitad, la audacia visitante en defensa tuvo su continuidad en ataque, donde Sergio García y Caicedo volvieron locos a los zagueros azulgranas. Fue en el minuto 12, en la salida de balón, cuando el puñal de Guayaquil presionó a Busquets, le robó la pelota y permitió la jugada personal de Sergio García, que culminó en solitario una contra perfecta.
El Barça no se encontró a sí mismo hasta que el cuadro visitante se vio por delante y le dejó terreno. Pero las ocasiones no llegaban para los de Luis Enrique y en cambio los ataques pericos tenían veneno, con Caicedo y Sergio García jugando a placer. El exazulgrana tuvo el 0-2 y a la siguiente jugada Messi envió su primer aviso, estrellando el balón en la madera. A partir de ahí, el Barça fue dueño y señor del partido. En especial desde que Messi, en el minuto 45, lanzó un zurdazo y permitió respirar al Camp Nou.
Al poco de la reanudación, el argentino se sacó otro conejo de la chistera. Le hizo un túnel a Fuentes y puso a su equipo por delante con un tanto de bandera. La magia regresaba al estadio y también la tranquilidad para la parroquia local. Poco después, Piqué remató un saque de esquina y sentenció demasiado pronto. Quedaba más de media hora, pero el derbi estaba muerto. El 3-1 dejó tocado a los blanquiazules, que perdieron el norte. Yse encontraron después con dos contras, culminadas por Pedro y Messi, que pusieron el broche a un derbi dinámico.
