Los bomberos demuestran que son chicos para todo

Los olvidos de dos zaragozanos que estaban de vacaciones en Salou y Barcelona, y una anciana que se quedó encerrada en una terraza pusieron ayer a prueba a los bomberos.

Los bomberos de Zaragoza no solo son alertados porque se ha caído un árbol como consecuencia del cierzo o para sofocar un incendio producido en una vivienda porque la chimenea no tira bien, como ocurrió este fin de semana en un chalé de la urbanización de Torres de San Lamberto. Hay días como ayer que las llamadas de los ciudadanos en busca de la ayuda de los bomberos parecen a veces más bromas que realidades.


De un tiempo a esta parte reciben bastantes avisos de personas mayores para que los ayuden a levantarse por caídas en la bañera o en el servicio, ya las personas que los auxilian no logran ponerlos en pie. Ayer tocaba que una señora mayor se quedara encerrada en la galería de su domicilio porque la puerta de acceso se había cerrado con el cierzo que soplaba en Zaragoza. En líneas generales, los bomberos avisan a los cerrajeros para que abran la puerta del domicilio, pero cumplieron este protocolo y tres horas después se veía que no podían abrirla porque al parecer había una llave colocada por dentro que lo impedía.


"Acudimos con una escalera para poder subir a la galería, porque la señora estaba en un cuarto piso y el cerrajero no pudo abrir la puerta de entrada durante tres horas. De esta manera, una vez arriba pudimos empujar la galería sin provocar daños", señalaron ayer fuentes de bomberos. Se trababa de un edificio de la avenida de Madrid, en el corazón del barrio de Delicias, y el rescate se realizó por la mañana. La señora había estado a una temperatura heladora, porque el cierzo hacía bajar la sensación térmica.

La estufa olvidada


Asimismo, los bomberos recibieron una llamada de una zaragozana que se había ido a pasar el puente de la Constitución a su apartamento de Salou. En el camino se dio cuenta de que había dejado encendida la estufa en su casa y podía provocar un incendio del domicilio, en el que había dejado también al gato.


Eran las 16.15 cuando los bomberos se dirigieron a la vivienda, situada en la calle de Inglaterra, en el barrio de Delicias. Tuvieron que avisar a la Policía Local para que tuviera constancia oficial de que estaban abriendo una puerta de una vivienda por una llamada de la propietaria. Una vez en el lugar, los bomberos lograron entrar en la casa a través de una ventana sin romper el cristal ni violentar la puerta de la casa. La estufa estaba encendida y la apagaron. El gato no corrió peligro.


Otra familia zaragozana avisó a las 14.00 a los bomberos para que pudieran sacar un perro de una casa porque ellos sufrieron un accidente en Barcelona. Habían dejado a una niña en casa de un hermano, pero el can se quedó en el domicilio pensando que iban a llegar para sacarlo de paseo.


Los bomberos accedieron a la casa de la calle Juan Pablo Bonet, junto a la Policía Local, y entregaron el perro a la niña de la casa. "Al menos, los avisos de hoy eran verdad. Otra vez nos llamaron porque dejaron una olla encendida y no era así", señalaron.