La oposición prevé un "apagón" educativo ySerrat defiende quecubre "lo importante"

La educación, la cultura y el deporte aragonés dispondrán en 2015 de 912,3 millones de presupuesto -una cantidad prácticamente similar a la del año pasado-, que la consejera Dolores Serrat reconoció es "insuficiente", pero cubrirá "lo importante". "Cuando la situación general obliga a ceñirse a un presupuesto hay que distinguir lo urgente de lo importante y hacer unas cuentas con criterio. Eso hemos hecho, ver el dinero disponible y dedicarlo a las cuestiones más importantes y necesarias", argumentó Serrat.

Estas limitaciones obligan a dedicar esfuerzos a la construcción de colegios e institutos (Fraga, Sallent, Vadorrey, Aínsa, La Muela, Épila, Pedrola, La Puebla de Alfindén, Valdespartera... ), a las becas y a la Formación Profesional -línea estratégica de la DGA-. Pero dejan a un lado la inversión en la Universidad de Zaragoza (y con ella aparcan el pacto de financiación) e impiden recuperar los recortes aplicados desde el comienzo de la legislatura.

Esto provocará "un apagón educativo" en la Comunidad, tal y como advirtió la portavoz socialista Mayte Pérez, quien comparó el sistema actual con el recibido a comienzo de la legislatura. Enumeró un recorte del 8% en personal, una caída del 58% en el gasto de funcionamiento de los centros, un 78% menos de convenios con ayuntamientos... "Siento frustración, decepción y también alivio, porque espero que sean los últimos presupuestos presentados por el PP", afirmó Pérez.

Los grupos de la oposición coincidieron en que la educación "no es la prioridad" de este gobierno y destacaron que si se descuentan las partidas de cultura y deporte se observa un descenso del presupuesto en educación de casi 1.200.000€ (-0,13%). Y si se considera solo la enseñanza no universitaria, la rebaja es superior al 1.800.000€ (-0,25%). "Su departamento ha perdido más de 108 millones en tres años. Han blindado el recorte que aplicaron cuando llegaron", criticó el portavoz de IU Adolfo Barrena, quien estimó que se vuelve a niveles de 2006.

Gregorio Briz (CHA) reprochó que en infraestructuras se haya hecho "propaganda electoral y clientelismo" y tiró de histórico: "Desde 2011 el presupuesto ha caído 141 millones. Persiste el recorte y lo van a pagar los alumnos, los centros y las familias. Por no hablar de la Universidad, olvidada a su suerte", argumentó. María Herrero (PAR) dijo que hay que ver las cuentas "en perspectiva" y confió en que el campus logre finalmente inversión. Mientras que Yolanda Vallés (PP) recordó que los ajustes de la legislatura se produjeron por los 996 millones de déficit que dejó el anterior ejecutivo.