El Gobierno de Aragón ha aprobado este martes los planes de protección de los pinares de Rodeno, en la Sierra de Albarracín (Teruel), y San Juan de la Peña y Monte Oroel, en Huesca.

Los pinares de Rodeno, que fue declarado Paisaje Protegido en 1995, se extienden sobre de 6.829 hectáreas, de las que 4.626,3 pertenecen al término municipal de Albarracín, 1.579 al de Bezas y 623,7 al de Gea de Albarracín.

A la espectacularidad del paisaje, ejemplo de multiplicidad de formas rocosas a pequeña y gran escala, así como una estrecha relación entre geología, flora, fauna, arqueología prehistórica y actividades tradicionales del hombre, se une la existencia de un conjunto de manifestaciones de arte rupestre levantino.

San Juan de la Peña y Monte Oroel, 264 hectáreas que se localizan entre las comarcas de la Jacetania, Alto Gállego y Hoya de Huesca, cuenta con alturas de hasta 1.769 metros.

El conjunto del Paisaje presenta un carácter eminentemente forestal de pino laricio y silvestre, encinares, quejigares, bosques mixtos, hayedos y abetales, junto a una importante fauna que se encuentra entre el mundo mediterráneo y el eurosiberano.

La diversidad de hábitats permite la presencia de gran número de especies en este espacio corredor ecológico, entre las que destacan los quebrantahuesos, alimoches, buitres leonados o el águila real.

Estos planes de protección suponen un paso decisivo en cuanto al uso y gestión de estos parajes, ya que establecen las respectivas zonificaciones del espacio natural objeto de protección y detallan los diferentes usos y actividades prohibidas y permitidas.

El periodo de vigencia de estos planes es de 10 años, con prórroga automática una vez superado este plazo, aunque a partir del quinto año pueden iniciarse los trámites para la revisión del Plan por iniciativa del Patronato.