El cava aragonés se prepara para la mejor campaña navideña de su historia

Los empresarios reconocen la influencia del proceso soberanista de Cataluña, que concentró históricamente el mayor porcentaje de ventas.

Copas de cava
El cava aragonés se prepara para la mejor campaña navideña de su historia

Las bodegas aragonesas productoras de cava podrían vivir la mejor campaña de ventas navideñas de su historia. Al impulso que estas empresas experimentaron en años anteriores, superando las 700.000 botellas vendidas en 2012 y rebasando las 900.000 en 2013, hay que sumar el rechazo de muchos consumidores a 

comprar productos procedentes de Cataluña, comunidad autónoma que ahora más que nunca se ve salpicada por los tintes políticos independentistas. 


Aragón exporta cada vez más, y buena prueba de ello es que del millón de botellas que aproximadamente se espera que las distintas bodegas produzcan en el presente año, un 70% irán a parar fuera de las fronteras de la Comunidad, según datos facilitados por 'Aragón me gusta', para cubrir en muchos casos el vacío que deja en el mercado nacional el 'boicot' al producto catalán. 


Cierto es que esta 'reacción' frente a los productos catalanes no es nueva, pero en las últimas fechas la campaña soberanista del Gobierno catalán, con el correspondiente 'temor' a una posible fractura estatal, ha llevado a que el sentimiento de rechazo crezca y se vea reflejado en las previsiones del 'sprint' final de ventas de cava 2014, que incluye el trascendental periodo navideño.


"Las previsiones son fantásticas. En lo que se refiere a la gama más económica de nuestro cava, hemos tenido que negarnos a vender a determinados clientes para darle prioridad a aquellos que compran durante todo el año", explica el responsable de Bodegas Langa, señalando que "podríamos superar la cifra récord del medio millón de botellas vendidas en 2014, aunque siempre teniendo en cuenta que antes de la llegada de la crisis el cliente adquiría el género más caro y ahora el cava más vendido es el más barato".


El propietario de esta bodega de Calatayud, que entre otros cavas produce el 'Reyes de Aragón Selección Familiar', nombrado en 2013 mejor cava del mundo por la revista especializada 'Decanter', asegura que "la empresa viene creciendo paulatinamente desde hace 10 años gracias al trabajo bien hecho y no solo por la polémica que rodea a Cataluña, con el consiguiente 'boicot' a determinados productos", aunque no duda en reconocer que "el querer dar una patada en las narices a determinados políticos ha supuesto un plus muy importante en los últimos tiempos y se está evidenciando en la antesala de la Navidad". 


Por su parte, Enrique Abad, representante de la Viña Abarando, productora de cava con la Denominación de Origen Cariñena, comparte la opinión de que "las ventas aragonesas vienen aumentando desde antes de que se iniciase el proceso soberanista en Cataluña", achacando esta dinámica a que "nuestro producto no tiene nada que envidiar al catalán, ya que se lleva a cabo con idéntico proceso y se paga el canon que da el certificado de Denominación de Origen". 


Abad concluye aclarando que "parte de la sociedad siempre tuvo en mente que el cava es un producto exclusivamente catalán pero ha comprobado que, a pesar de que se comenzase a elaborar allí, hay otros lugares con una fabulosa producción de cava, por lo que las ventas en nuestra región se han multiplicado". 

Extremadura y Valencia también crecen en ventas


Además de las empresas aragonesas, otros regiones como Extremadura o Valencia, que producen la bebida espumosa desde hace varias décadas, esperan multiplicar las ventas en España.


Eduardo Plaza, responsable del portal TodoExtremadura.com, explica que "el cava extremeño espera superar los 2,5 millones de botellas en esta campaña, añadiendo además que "en solo cinco años las ventas se han multiplicado por seis".


Mientras tanto, el cava valenciano confía, según informa la experta en la materia Elena Herrero, en "ponerse a la cabeza de producción de cava no catalán, con casi 4 millones de botellas vendidas".  

Las marcas catalanas se protegen


"Estamos muy vacunados frente al 'boicot'. Si lo hay, ya nos lo encontraremos, pero no creo que sea mortal", afirmó recientemente el director de comunicación de Freixenet, empresa que ha experimentado una caída acumulada del 12% desde 2005, con el bajón de las compras de los productos catalanes y la posterior crisis económica. 


Codorníu, por su parte, comenta que la caída de la demanda que se ha producido en las últimas fechas podría "acentuarse en la campaña de Navidad". Según Fomento, la marca de cavas y vinos de Sant Sadurní d'Anoia, registró en su último ejercicio 5,9 millones de pérdidas, frente a los 9 millones de beneficio logrados un año antes.