Judit Romano García es la juez de línea asturiana que el próximo domingo conformará, junto a Víctor Areces y Víctor Hugo Fernández, el trío arbitral encargado de dirigir el encuentro entre el Real Zaragoza y el Betis. 

La Romareda tendrá ante sí a la tercera mujer árbitro de la historia de la Primera y la Segunda División española, siendo la única que actualmente se encuentra activa en estas dos categorías profesionales. 

Nació en la localidad costera de Llanes (Asturias) y con solo 14 años se le diagnosticó un linfoma que logró vencer con el "espíritu de superación que caracteriza a los árbitros", considerando que forma parte de un mundo basado en "luchar por lo que uno quiere y saltar barreras continuamente", según explica Judit. 

A ese espíritu se volvió a agarrar cuatro años después, ya con la mayoría de edad cumplida, para ser capaz de compaginar su primer cursillo arbitral con los estudios de Medicina. 

Un compromiso laboral que ahora, a sus 32 años de edad, pone de manifiesto más que nunca, al ejercer como asistente de la categoría de plata cuando se le requiere, y a la vez como anestesista en el Hospital Universitario Central de Asturias. 

Será la primera vez que Romano dirija al Real Zaragoza, pero anteriormente ya intervino en seis encuentros de la Liga Adelante y en uno de Copa del Rey. En tres ocasiones el equipo visitante salió victorioso y solo en dos lo hizo el equipo anfitrión, unos datos que los más pesimistas pueden tener en cuenta a la hora de atender los intereses del cuadro zaragocista, que el domingo actúa como local.

Precedentes

La manchega Marisa Villa, que en 2007 llegó a ser ascendida a Primera División pero no pudo superar las pruebas físicas y Yolanda Parga, que subió a Segunda como asistente del colegiado García Bestilleiro sin llegar a debutar, son los dos precedentes de Judit Romano en el arbitraje profesional nacional. 

Ambas son consideradas un "ejemplo" en la trayectoria de esta asturiana que partido a partido demuestra desde la banda que el fútbol tiene cada vez menos barreras de género.