El tráfico de drogas repunta en Aragón y deja más de 200 decomisos en centros educativos

Marihuana y hachís, pero también cocaína, son las sustancias que se han encontrado en los colegios e institutos de la Comunidad.

4.000 gominolas con droga fueron requisadas en Zaragoza
El tráfico de drogas repunta en Aragón y deja más de 200 decomisos en centros educativos

El tráfico y consumo de drogas en Aragón vuelve a repuntar tras tres años en los que se había mantenido una cadencia descendente. Tanto las detenciones por venta, como las sanciones por consumo elevaron en 2013 sus cifras hasta niveles que no se habían dado desde 2010. Una espiral que al igual que indica el aumento de la presencia de las drogas en la calle, también señala que las operaciones de los Cuerpos de Seguridad del Estado han respondido de forma paralela.


Según el balance de la lucha contra el narcotráfico publicado este lunes por el Ministerio del Interior, Aragón fue, junto con La Rioja, la Comunidad Autónoma en las que más aumentó el número de detenciones por tráfico de sustancias ilícitas. En total, Guardia Civil y Policía Nacional detuvieron el año pasado a 595 personas relacionadas con la distribución de drogas, casi una tercera parte más que los arrestos producidos durante el ejercicio anterior.


El repunte en el número de detenciones no es acorde sin embargo a la cantidad de droga incautada, la cual ha aumentado con mucha más fuerza. Solo en Aragón se decomisó durante 2013 más de 35 kilos de cocaína (más del doble del 2013), sustancia cuya presencia había descendido en la última década de manera constante. Además, el hachís, con 490 kilos incautados (casi tres veces más) y las intervenciones de drogas sintéticas como el LSD, las anfetaminas o el 'speed' también han aumentado de forma llamativa en un año en el que solo las drogas cuyo consumo se ha reducido por los hábitos de los drogodependientes -como la heroína o el MDMA- han rebajado su presencia.Más de 200 decomisos en entornos educativos


El informe del Ministerio hace hincapié en dos entornos en los que en los últimos años se han centrado buena parte de los recursos contra la distribución de sustancias ilegales. Tanto los centros educativos como el ocio nocturno han sido objeto de varios operativos a nivel nacional y autonómico que sirven para detectar cómo el menudeo de todas estas sustancias llega a los más jóvenes. En Aragón se produjeron durante el año pasado un total de 205 incautaciones de droga en centros educativos, en los que la Policía decomisó en su mayor parte marihuana y hachís, aunque también se encontró cocaína.


El consumo y tráfico de drogas en el ámbito escolar se saldó con 191 denuncias que dieron lugar a la detención de 8 personas y el desmantelamiento de 3 puntos de distribución. Una cifra que ya se ha superado en lo que va de año, periodo en el que se han denunciado según las operaciones que ha hecho pública la Policía hasta 4 casos de distribución de droga en torno a las aulas. Los más recientes de ellos, en Huesca, en el que una menor vendía las joyas de sus padres para comprar droga, y en Calatayud, con menores implicados.


Además, en el ámbito del ocio nocturno, los cuerpos de seguridad del Estado interpusieron durante el año pasado en la Comunidad casi 5.000 denuncias que dieron lugar a la detención de 144 personas y la desactivación de 69 puntos de venta ligados a discotecas, pubs y locales nocturnos. La sustancia más encontrada en este ámbito volvió a ser la marihuana y sus derivados (40 kilos), seguido de la cocaína (1,7 kilos) y el 'speed'.Varón y menor de 25 años, el perfil de consumidor


Según recoge la memoria de actuaciones del Ministerio del Interior, los hombres coparon el 95% de las denuncias presentadas por consumo de drogas, de los que además la mitad tenían menos de 25 años, la franja de edad más afectada por el consumo de drogas y que en Aragón, en especial, presenta uno de los resultados más negativos del país. No en vano, según la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España elaborada por Sanidad, hasta un 21% de los jóvenes aragoneses había consumido cannabis en el último mes, un porcentaje solo superado ligeramente (22%) por los vascos, una tendencia vinculada en muchas ocasiones al ocio y que según señalan los expertos no es reconocida por el consumidor como una adicción, advirtiendo además de la peligrosidad de banalizar el consumo de drogas de cualquier tipo.