Los alcaldes exigen más análisis del lindano en el agua del Gállego e información de los resultados

Creen que debería haber controles al menos cada 15 días, y no una vez al mes como marca Sanidad.

Pese a que todos los pueblos donde se prohibió beber agua del grifo por la presencia de lindano en el río Gállego -salvo Casas de Esper, en Ardisa- han recuperado ya el suministro, los alcaldes exigen que se mantenga "un estricto protocolo de control" de los niveles del pesticida en sus captaciones. Así consta en la moción que los regidores de los municipios ribereños consensuaron en su última reunión para aprobarla en los respectivos plenos y remitirla al Gobierno de Aragón. En concreto, reclaman que se hagan análisis cada 15 días, y no mensualmente como ha establecido Salud Pública una vez que da por "normalizada" la situación, que el Ejecutivo se ha negado desde un principio a calificar de crisis sanitaria.


"Si van a ser cada 30 días, los pueblos deberíamos tener una autonomía de 30 días", comentó el alcalde de Santa Eulalia y portavoz de los municipios afectados, José Antonio Casaucau. Y esa circunstancia no se da ni mucho menos en todos los pueblos. "Nuestro depósito solo da para entre 5 y 7 días", añadió como ejemplo. Por ello, podría darse el caso de que si repunta la contaminación en el río, vuelvan a beber agua con lindano durante semanas, como ya ocurrió este verano en varias localidades.


"Con la alteración de los niveles que hay por las lluvias, los

análisis deberían ser más frecuentes, no sé qué criterios habrán seguido para tomar esa decisión", afirmó el edil en referencia a la periodicidad fijada. De hecho, las últimas lluvias han reavivado sus temores: "Esta semana no estamos tomando agua del río porque baja muy turbia y estamos con ese miedo".


Otro de los puntos incluidos en la moción que han aprobado o aprobarán en los próximos días los plenos municipales es que el Gobierno de Aragón remita a los ayuntamientos los resultados de los análisis "con referencias al lindano" realizados este año, así como que les comuniquen "continuamente" los datos que se vayan obteniendo. También piden información sobre el protocolo de actuación "en caso de resultados cercanos y superiores al límite permitido (0,10 microgramos del isómero alfalindano por litro)".


Pero, de momento, no han recibido ningún tipo de información de la DGA en este sentido, por lo que aseguran que no disponen de datos ni anteriores ni posteriores a la crisis. Tampoco los han obtenido algunos vecinos que los han reclamado a nivel particular, y a los que se les ha remitido al Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac), actualmente fuera de servicio.


Por lo que respecta a la Confederación Hidrográfica del Ebro, tras la reunión que mantuvieron el 14 de octubre el presidente, Xavier de Pedro, y una representación de los alcaldes, envía a los ayuntamientos los resultados del "control especial" del Gállego en cuatro puntos (Anzánigo, La Peña, Ardisa y Camarera). Pero tampoco han logrado aún que les faciliten los datos previos a esa fecha.


Críticas de médicos por la gestión


A las críticas de los alcaldes por la gestión de la DGA se han sumado las de especialistas en medicina preventiva, que consideran que el Gobierno de Aragón ha incumplido reiteradamente diversos puntos de la Ley de Salud Pública de Aragón, aprobada en junio. En ella se establece que a la Consejería de Sanidad "le corresponde impulsar la coordinación de las actuaciones desarrolladas por otros departamentos de la Administración de la Comunidad Autónoma con incidencia directa sobre la salud pública", como es el caso.


Sobre la emisión de comunicados y recomendaciones, la ley marca que cuando "afecten a riesgos inciertos o se produzcan en el contexto de una alerta o crisis sanitaria", se ocupará de "coordinar el mensaje a través de la dirección general responsable de salud pública" y de "identificar fielmente y con precisión el escenario de riesgo para no amplificar su impacto en los sectores económicos y sociales afectados".