La iniciativa medioambiental LIFE + CREAMAgua, desarrolladla en la comarca oscense de los Monegros con apoyo de la Comisión Europea, ha conseguido reducir, tras tres años desde su implantación, el 50 por ciento de la concentración de nitratos en el agua de todos sus humedales.

La Comarca de los Monegros, con la superficie potencial de regadío más grande de Europa, ha desarrollado este proyecto medioambiental con el objetivo de reducir nitratos y fosfatos procedentes de la actividad agrícola y aumentar la biodiversidad.

Para conseguirlo, se han creado humedales y restaurado la vegetación de ribera, lo que ha mejorado la calidad del agua del territorio, que cuenta con un gran porcentaje de zonas protegidas en forma de Zepas y LICS.

La concentración de sólidos en suspensión del cauce del río Flumen se ha reducido en un 90 por ciento en todos los humedales y ha aumentado la colonización y nidifación de fauna acuática, garzas y patos, gracias a que la vegetación emergente está protegiendo su hábitat y estos disponen de alimentos.

La trascendencia de CREAMAgua puede cambiar el enfoque de conservación de los ríos en el suroeste de Europa y ha servido para demostrar cómo una entidad local es capaz de poner en marcha una herramienta para fomentar el desarrollo mientras se tienen en cuenta los tres pilares de la sostenibilidad: el área ambiental, la económica y la social.

El proyecto, que cuenta con la implicación de sindicatos agrarios, regantes y cooperativas agrarias, ha restaurado 70 hectáreas de riberas, en 19 zonas de actuación del río Flumen pertenecientes a ocho municipios.

Además, se han creado 16 humedales, plantado más de 4.000 plantas y realizado un censo de hasta 200 especies de aves y 180 de vegetales.

En concreto, se ha reforestado en áreas de la ribera del río Flumen con árboles y arbustos representativos del territorio y, en los humedales, se ha plantado vegetación típica de zonas inundadas y húmedas, como juncos, lirios y salicaria.

El objetivo de estas actuaciones es acelerar el proceso natural de establecimiento de especies y dar así continuidad al bosque característico de este hábitat en zonas donde se encuentra muy afectado.

En total, se ha actuado en una superficie de más de 400 hectáreas de terreno público con la ejecución de técnicas de bioingeniería para la estabilidad de riberas, la creación de canales secundarios y el perfilado de orillas para mejorar los procesos de sedimentación.

El proyecto concluye en diciembre de 2014 y existe un compromiso de continuar con CREAMAgua, tanto desde el punto de vista del mantenimiento, a través de Comarca de Los Monegros, con personal que se encargará de velar por las actuaciones físicas, como de la Confederación Hidrográfica del Ebro, cuyo compromiso es poner en marcha esta metodología.

También el sindicato agrario UAGA ha apostado por introducir esta técnica en las concentraciones parcelarias y continuar con el seguimiento de la calidad del agua y de los indicativos de biodiversidad en el futuro.

Además, se ha llevado a cabo un intenso programa de sensibilización medioambiental entre la población monegrina, especialmente en los colegios e institutos de la Comarca y a través de la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros.