A la vejez... divorcio

Hace una década apenas una 70 aragoneses mayores de 60 años decidía divorciarse. En 2013 la cifra ascendió a 254 personas.

Vencer la soledad, fundamental tras un divorcio
A la vejez... divorcio
HA

Se les rompió amor. De tanto usarlo o, al menos, de usarlo durante demasiados años. Cada vez son más los matrimonios mayores de 60 años que deciden romper su compromiso y divorciarse. El año pasado hasta 254 aragoneses que pasaban de esta edad decidieron poner fin a su matrimonio. Hace una década, en el año 2003, apenas 70 personas tomaron esta decisión.


'Ya no se aguanta tanto como antes' es una de las frases más escuchadas, si no la que más, a la hora de hablar de los divorcios en España. Se utiliza sobre todo para referirse a las rupturas de parejas de mediana edad, que son las que copan las estadísticas de separaciones y divorcios. Pero, ¿qué hay de este argumento cuando las que acaban con su matrimonio son parejas que se forjaron en ese supuesto aguante infinito? ¿Cuáles son los principales motivos de que décadas de unión salten por los aires?


Desde luego que no hay unas causas científicas pero la incorporación de la mujer al mundo laboral o el destierro de algunas normas morales y sociales rígidas son algunos de los motivos que los expertos señalan como 'culpables' de estos divorcios tardíos. Que la mujer haya trabajado fuera de casa significa que tiene independencia económica y puede hacer frente por sí sola a los gastos cotidianos. Que el divorcio haya dejado de verse como un estigma y que se hayan elaborado leyes que faciliten este tipo de trámites, como la del divorcio exprés, también han elevado las estadísticas.


Igualmente, el hecho de tener hijos mayores de edad independientes influye negativamente en algunas relaciones de pareja: el matrimonio se ha volcado tanto en el cuidado de los hijos que cuando estos abandonan el hogar no sabe cómo llevar la relación de pareja.


Pero a fin de cuentas parece que, como en las parejas jóvenes, el hartazgo es una de las causas más comunes de ruptura. Así lo explica Noemí González, una abogada de Zaragoza especializada en derecho de Familia. "La mayoría de las parejas que atendemos han decidido separarse porque ya no se aguantan", apunta González que añade que, por lo general, suelen ser divorcios de mutuo acuerdo y que se tramitan en un ambiente de cordialidad.


"Normalmente el matrimonio no tiene hijos menores de edad así que lo único que tiene que decidirse es el uso de la vivienda en común y, en ocasiones, una pensión compensatoria que sobre todo solicitan las mujeres porque no han trabajado fuera de casa para dedicarse al cuidado del hogar", afirma la letrada.


De acuerdo con el informe 'Las personas mayores en España', elaborado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), "la cifra de personas mayores separadas o divorciadas se ha duplicado entre 2001 y 2011 pasando del 1,36% al 3,17%". Este informe apunta que en 2011 había en España algo más de 190.000 mayores de 65 años separados o divorciados.

Más de 95.000 divorcios en 2013


El año pasado 95.427 parejas decidieron divorciarse, según la estadística del INE. La duración media de esas uniones fue de 15,2 años, aunque según el organismo estadístico tres de cada diez divorcios ponen fin a un matrimonio de más de dos décadas de duración.


El año pasado se separaron, sobre todo, parejas de mediana edad (entre los 40 y los 49 años en el caso de los hombres y entre 30 y 39 en el caso de las mujeres) y la mayoría (hasta el 75,4%) lo hizo de mutuo acuerdo. La crisis económica ha reducido el número de rupturas matrimoniales por los gastos que supone para las partes.


En seis de cada 10 divorcios los cónyuges no estaban solos: había hijos de por medio y casi en la mitad de los casos se trataba de menores de edad, por lo que en la mayoría de este tipo de separaciones el juez se ve obligado a dictar un régimen de custodia y pensión alimenticia.