Los filtros ya consiguen que el agua sea potable, pero hay que vaciar la que queda en las redes

Salud Pública espera que Santa Eulalia pueda volver a beber incluso hoy. Piedratajada, Marracos, Ardisa y Biscarrués todavía tardarán unos días

Los filtros de carbono instalados en los cinco pueblos que siguen sin poder beber del grifo por el vertido de lindano al río Gállego ya consiguen que el suministro vuelva a ser potable. No obstante, el agua que queda en las tuberías todavía presenta concentraciones excesivas de ese tóxico, por lo que antes de levantar la prohibición para el consumo humano hay que vaciar por completo las redes de abastecimiento.


En cualquier caso, la Dirección General de Salud Pública espera que en Santa Eulalia los vecinos puedan volver a beber incluso hoy mismo. En esta población ya se ha obtenido un análisis que cumple los límites legales de lindano en el agua que sale por los grifos, por lo que la DGA está a la espera de que un segundo resultado confirme esa buena noticia para autorizar de nuevo el consumo humano. Las otras cuatro localidades –Piedratajada, Marracos, Ardisa y Biscarrués– todavía tendrán que esperar unos días más.


Según explicó ayer el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, después de un primer intento que solo tuvo resultados positivos en Villanueva de Gállego –donde el suministro se recuperó el pasado 13 de octubre–, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) ha vuelto a hacer análisis a la salida de los filtros de carbono instalados en los municipios que no pueden beber. En todos los casos, las analíticas han detectado niveles de lindano inferiores a los 0,1 microgramos/litro establecidos como límite legal para el agua de boca: 0,079 en Ardisa, 0,021 en Piedratajada, 0,082 en Santa Eulalia, 0,026 en Biscarrués y 0,043 en Marracos.


Sin embargo, hasta ahora Santa Eulalia ha sido la única población en la que esos buenos resultados obtenidos por el IAA a la salida de las plantas de tratamiento se han visto corroborados por los análisis que Salud Pública efectúa en el agua que sale por los grifos. En los otros cuatro municipios todavía no se han logrado resultados positivos, lo que significa que el suministro contaminado que se acumulaba en las redes de abastecimiento no se ha renovado lo suficiente.


El Departamento de Medio Ambiente concretó que Salud Pública tomó las últimas muestras el pasado jueves y que, además de los de Santa Eulalia, ya se conocen los resultados de Ardisa y Marracos. En ambos casos, los análisis superan el límite legal de 0,1 microgramos/litro de lindano, y ahora se está a la espera de conocer qué sucede en Biscarrués y Piedratajada.


"Si el agua que sale de los filtros de carbono es potable, por fuerza ahora el problema está en las redes por las que llega a los grifos –destacó Lobón–. El Instituto Aragonés del Agua ya está haciendo una segunda limpieza a depósito cerrado para intentar renovar el suministro acumulado en las conducciones, pero incluso nos estamos planteando hacer alguna zanja y pinchar las tuberías". Según el consejero de Medio Ambiente, esta medida se ha barajado porque en algunas de los pueblos afectados hay calles enteras en las que las casas están vacías. "La pendiente hace que las tuberías secundarias solo se puedan vaciar abriendo los grifos, pero si no hay nadie para abrirlos por mucho que los alcaldes lo pidan habrá que excavar", dijo.Pocos cambios en el río

Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro difundió ayer los resultados de los últimos análisis de lindano realizados en el propio río Gállego. Las muestras de agua se tomaron el 16 de octubre, dos días después de las anteriores analíticas, y reflejan que en los tres puntos muestreados –La Peña, Ardisa y el azud de Camarera– ha habido pocos cambios y que el agua sigue bastante contaminada.


A la salida del embalse de La Peña, la CHE detectó 0,29 microgramos/litro del isómero alfalindano y 0,43 de la suma total de isómeros del lindano, valores que son ligeramente inferiores a los del día 14 –0,39 y 0,71, respectivamente–. En Ardisa, en cambio, se ha ido a peor, ya que los resultados fueron de 0,25 microgramos/litro del isómero alfalindano y de 0,39 de la suma total y dos días antes se habían quedado en 0,17 y 0,26.


Por último, en la acequia de Camarera –en el Bajo Gállego– la Confederación midió 0,25 microgramos/litro del isómero alfalindano y 0,4 de la suma total de isómeros de lindano, concentraciones algo más bajas que las registradas en el anterior análisis –que detectó 0,31 y 0,53, respectivamente–.