La Audiencia libera al farmacéutico de Cariñena y ordena reabrir su botica y la de Peñarroya
Los magistrados creen que las medidas que adoptó el instructor no son proporcionadas y tampoco ven los vínculos de la supuesta red
La Audiencia Provincial de Teruel ha vuelto a desdecir al juez que instruye la llamada Operación Pharmakon, y si el viernes dejó en libertad sin fianza a la farmacéutica de Palomar de Arroyos, Amparo A., y al de Alloza, Juan Francisco A., ayer hizo lo propio con el de Cariñena, Manuel M. F., quien llevaba privado de libertad desde el pasado 30 de septiembre. A través de otros dos autos, el tribunal ordenó también este lunes la reapertura de la botica de este imputado, así como la que Amparo B., también encausada, regenta en el municipio turolense de Peñarroya de Tastavins. El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Jerónimo Cano de Lasala, dictó en su día auto de prisión para esta farmacéutica, pero al abonar la fianza de 50.000 euros evitó la cárcel.
La denominada trama de los medicamentos suma ya 25 imputados y hasta 15 farmacias investigadas.Sin embargo, al prosperar los últimos recursos presentados ante la Audiencia de Teruel, ya solo queda entre rejas un farmacéutico. En concreto, el de la localidad zaragozana de Aguilón, identificado como D. H. S. y natural de Guinea Ecuatorial. Su abogada, Mercedes Octavio de Toledo, explicó ayer a HERALDO que el magistrado aceptó la semana pasada su puesta en libertad previo pago de 100.000 euros. La abogada reconoció que se trata de una cantidad muy importante a la que su defendido no puede hacer frente, por lo que estudia volver a recurrir.
Aunque todavía quedan algunas farmacias precintadas, los abogados de los propietarios de estos establecimientos están presentando escritos al instructor para que acuerde su reapertura. Y lo hacen utilizando los mismos argumentos que la Audiencia de Teruel ha esgrimido para acordar el levantamiento de la medida en las boticas de Cariñena y Peñarroya de Tastavins. "La medida no aporta cautela alguna respecto de los hechos por los que se han abierto las diligencias previas", dicen los magistrados en su último auto, estimando el recurso presentado por el abogado Rafael Ariza, que representa al boticario de Cariñena. "Así pues, sobre esta base y considerando los perjuicios que la clausura produce tanto para el imputado, al ser su medio de vida, como para los trabajadores, la medida no puede considerarse proporcionada, debiendo ser alzada", añade el tribunal.Dudas sobre la posible trama
El juez que dirige la Operación Pharmakon ha vinculado a los imputados con un grupo criminal. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Teruel recuerda que para ello habría que hablar de una pluralidad de personas actuando de forma coordinada y con un carácter estable. "Pues bien, en el auto apelado nada se dice de quiénes forman parte de este grupo, ni cuáles son sus vínculos ni tampoco qué función desempeñaría el recurrente en aquel", indica el tribunal en el auto que deja en libertad al farmacéutico de Cariñena. A este también se le imputa un delito de estafa, pero los magistrados recuerdan que en el auto de prisión del juez instructor "tampoco se indica dónde se produce el engaño característico de este delito y cuál ha sido el desplazamiento patrimonial producido en perjuicio de un tercero".
