La nueva presa empezará a levantarse en cuestión de días

La Confederación ya ha redactado la adenda que permitirá expropiar las 102 viviendas situadas en la zona del deslizamiento

Aunque avanzan mucho más lentamente de lo anunciado, las obras del recrecimiento de Yesa nunca han llegado a detenerse. De hecho, las empresas adjudicatarias están a punto de alcanzar un hito dentro de los trabajos, ya que en cuestión de días empezarán a levantar la nueva presa del embalse.


La cerrada estará hecha de materiales sueltos y se apoyará en la presa antigua –que es de hormigón–. Para construirla habrá que acarrear más de 3,3 hectómetros cúbicos de gravas que se cogerán de las inmediaciones del embalse y se transportarán con camiones.


Hasta ahora ya se han construido el desagüe de fondo de la nueva presa y la toma que la conectará con el canal de Bardenas. Además, en paralelo a las obras para levantar la presa de materiales sueltos se acometerá la construcción del embalse de cola y del muro que protegerá Sigüés.


Por otra parte, los técnicos de la CHE ya han redactado la adenda al proyecto que permitirá expropiar las dos urbanizaciones situadas en la zona afectada por el deslizamiento de la ladera derecha. Para que esas 102 viviendas puedan ser adquiridas por el Estado, hay que incluirlas dentro de la zona de seguridad del embalse, lo que a su vez requiere la tramitación de la citada adenda. La Confederación la remitirá al Ministerio para que la saque a información pública, y entonces se sabrá, aproximadamente, cuánto van a costar las expropiaciones –cifra que se sumará a los 310 millones destinados ya al recrecimiento–.