Si el verano de 2014 es recordado dentro de unos años como el del comienzo de la recuperación este no será, desde luego, de tan grato recuerdo para los jóvenes aragoneses. La comunidad aragonesa atravesó el ecuador del presente año logrando una reducción de la tasa de desempleo del 22 al 20%. Una buena noticia que, no obstante, no ha llegado a todos las generaciones de la población por igual.

El paro entre el músculo trabajador más joven -aquellos que tienen menos de 25 años- sigue situado por encima del 50% y según los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, volvió a repuntar hasta el 53,45% al tiempo que el computo total de los trabajadores aragoneses veían como se relajaba la tasa desempleo. Un escenario poco proclive a la recuperación económica, según señalaba esta misma semana un informe de Asempleo, la patronal de las grandes ETTs del país, que avisaba de que de seguir en los próximos meses este registro tan alto, esto “podría llegar a suponer la descapitalización de la economía española, clave en el proceso de recuperación de la actividad productiva”.

Sin embargo, según señalan varios informes y sindicatos, el verdadero problema está si cabe en el descenso de la población activa entre los más jóvenes que en las pocas ofertas de empleo a las que acaban accediendo. No en vano, solo durante el último año unos 4.100 jóvenes aragoneses han dejado la búsqueda activa de empleo, muchos de ellos ante las escasas perspectivas de encontrarlo, y otros tantos porque han decidido hacer las maletas hacia otra comunidad o el extranjero.

“Existen dos problemas principales con respecto a la generación de empleo para la población joven”, en opinión de Juan Carlos Cantín, secretario de Empleo y Formación de CCOO Aragón; “el primero de ellos es que los puestos de trabajo que se están creando son la gran mayoría en el sector servicios, con contratos altamente temporales y muchas veces no acordes a la formación del trabajador, y el segundo, es que estamos observando que el mercado laboral aragonés no está siendo incapaz de absorber ni una mínima parte de los titulados que genera la Comunidad”, señala.

Como resultado, Aragón ha pasado a ser una de las 5 comunidades autónomas que siguen destruyendo empleo a día de hoy entre sus trabajadores más jóvenes, siendo la tercera en la que más se ha incrementado el paro juvenil en el último año solo por detrás de Madrid y la Comunidad Valenciana.

2.300 jóvenes se han ido al extranjero desde 2010

Ante esta problemática, son muchos los jóvenes españoles que se han lanzado a buscar mejor suerte en el extranjero. Un colectivo difícil de rastrear porque muchos de ellos no dan cuenta de su traslado a los registros nacionales ni de su llegada a los foráneos, pero que según un informe elaborado este verano por el Departamento de Juventud del sindicato CC.OO. Estaría conformado en la actualidad por unos 8.000 aragoneses, todos ellos menores de 35 años. De ellos, además, unos 2.300 habrían hecho las maletas a partir de 2010, año desde el que la población aragonesa en el extranjero se ha incrementado hasta casi en un 42%.

Así, en los últimos años la comunidad estudiantil y los jóvenes emigrados -muchos de ellos altamente cualificados- han protagonizado numerosas iniciativas para reclamar una política que atienda directamente su situación, muchas veces atrapada también en la falta de experiencia y la falta de progresión en sus carreras profesionales. Una de ellas, puesta en marcha hace un año, es la campaña 'No nos vamos, nos echan', promovido por el colectivo Juventud Sin Futuro, que ha creado un mapa global con testimonios de jóvenes emigrados a Europa y otros continentes en búsqueda de nuevas oportunidades con el objetivo de poner encima de la mesa su situación.

Entre ellos, se pueden encontrar varios testimonios de aragoneses que se han lanzado a hacer las maletas tras probar reiteradamente suerte en España, como Alba, una zaragozana licenciada que tras compaginar varias becas consiguió un contrato en DisneyLand París, o Carlos, un informático de 24 años que a pesar de no haber encontrado un trabajo bien pagado en España afirma que le gustaría volver de su destino en el extranjero en cuanto tenga posibilidad.

Ahora, con el paro aún disparado, sindicatos y organizaciones han puesto sus esperanzas en el nuevo Plan de Garantía Juvenil que ha lanzado el Gobierno Central. Una nueva batería de medidas para incentivar la contratación de aquellos jóvenes que acaban de terminar sus estudios y no encuentran trabajo, entre los que se incluirá una bolsa de empleo en la que los jóvenes de entre 16 y 25 años puede inscribirse a través de internet y que tendrá como objetivo ofrecer una oferta laboral o una formación específica a cada uno de los inscritos en menos de 90 días. Una fórmula ya puesta en marcha que podría beneficiar a unos 16.000 jóvenes de Aragón.