La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, defendió ayer su gestión en el caso de los dos colegios de La Almunia que, al estar todavía en obras, verán retrasado el inicio de curso hasta el día 15 (el resto de escolares empiezan las clases mañana, día 10).

Educación insiste en que la demora se ha debido a un problema en la reforma (en concreto, al mal estado de los forjados de uno de los edificios), mientras las 800 familias afectadas consideran que todo se debe a una "falta de planificación y de previsión" que hace que, por primera vez, se produzca un retraso en el calendario oficial de escolarización. 

Serrat, durante una entrevista a Aragón TV, aseguró ayer que "si en La Almunia no hubiéramos hecho nada no tendríamos este problema". "Las obras se tenían que hacer en un periodo muy ajustado, como es el vacacional, y cuando surgen imprevistos como en el forjado eso conlleva retrasos, pero para nosotros debe primar la seguridad", recalcó. Además, insistió en que "la previsión estaba hecha" a todos los niveles, pero "los imprevistos existen". "No ha habido improvisación, sí prudencia", concluyó. Barracones contra el reloj

El curso empieza mañana con otra incógnita, saber si los centros escolares que este curso reciben nuevas aulas prefabricadas (4 en el Foro Romano de Cuarte, 2 en el Alejo Lorén de Caspe, 2 en el Vadorrey de Zaragoza y 2 en el IES Río Gállego) estarán listas a tiempo. En muchos, se ha trabajado el fin de semana para intentar llegar al día 10 y, por ejemplo, las dos del Vadorrey se instalaron ayer mismo, 20 horas antes del inicio del curso escolar.