Críticas por las becas de comedor y las aulas prefabricadas

Las familias denuncian una mala gestión de los asuntos sociales y de las infraestructuras pendientes

La base de los barracones del Vadorrey se colocó ayer.
Críticas por las becas de comedor y las aulas prefabricadas
Guillermo Mestre

No hay año en el que el proceso del Ejecutivo para conceder las becas de comedor durante el curso convenza a las familias con niños en edad escolar ni a los agentes sociales. Este curso se va a batir un triste récord: más de 7.200 chavales tienen derecho a la ayuda porque en sus familias entran menos de 6.400 euros al año y, aunque la DGA va a llegar a todos aportando 1,5 millones de euros más que lo estimado en un principio, muchas voces alertan de que sigue habiendo miles de familias en la miseria que no recibirán beca. 


Zaragoza concentra, lógicamente, el mayor número de casos, y el departamento de Educación se ha comprometido a aportar las cifras sobre el nivel de renta que tienen aquellos que han quedado excluidos, muchos por falta de documentación. Lo hará la semana que viene. Además, se calcula que unos 2.500 niños de estos no tienen ningún ingresos o estos son de solo entre 1 y 100 euros. 


No obstante, Educación insiste en que, a pesar de las reuniones planteadas, es tarde para aplicar cambios, con el proceso ya totalmente cerrado. Ahora volverá a ser motivo de crítica que estos niños no tienen comedor en las primeras semanas del curso, por ser periodo de adaptación. 


No solo los temas sociales están en el candelero. En el caso de las infraestructuras, la provincia de Zaragoza se enfrenta a un mes muy complicado. Un retraso en la adjudicación de las aulas prefabricadas que se estrenan este curso hace temer a varios colegios un inicio de curso en mantillas. 


Por ejemplo, en el centro Foro Romano de Cuarte de Huerva temen que tendrán que usar incluso otras aulas prefabricadas con espacios libres para acoger el día 10 a más de cien niños. En el Alejo Lorén de Caspe tampoco tienen idea de cómo llegarán al miércoles y en el Vadorrey, donde parece que los trabajos se han acelerado, temen que no se llegue al 100%. El instituto Río Gállego no comenzará las clases hasta el 15 y tiene un plazo menos ajustado.