La DGA sigue sin arreglar los daños en la cubierta de dos institutos


El IES Azucarera tiene goteras desde hace un año y el Virgen del Pilar lleva más de dos cursos con el salón de actos clausurado

Los cubos de agua se han convertido ya en parte del mobiliario permanente de la segunda planta del IESAzucarera. Las placas del techo se mueven y las goteras son frecuentes.
La DGA sigue sin arreglar los daños en la cubierta de dos institutos
Asier Alcorta

Un día, se empezaron a caer las planchas del techo de la segunda planta del IES La Azucarera, en Zaragoza. Al principio, los profesores y los alumnos pensaron que sería un problema sin importancia, ya que el centro solo lleva siete años abierto. Para ese momento, también habían aparecido unas enormes manchas en el techo. Pero todo fue a más y, el pasado mes de noviembre (hace casi un año), el instituto avisó a la Unidad Técnica de Construcción de la DGA de que la segunda planta sufría constantes goteras en cuanto llovía y de que, por precaución, habían tenido que quitar varias placas del pasillo para evitar que cayeran sobre los estudiantes. 


Desde entonces, el centro ha recibido varias visitas por parte de los arquitectos de la DGA (al menos una en enero y otra en julio), que se han acercado a valorar el problema. Durante el curso, y de forma particular, el instituto recurrió a un profesional que hizo un arreglo de urgencia -que sufragó el propio IES- pero al parecer la solución definitiva requeriría actuaciones más profundas en la cubierta que podrían ascender hasta los 14.000 euros. Hoy está prevista una nueva visita por parte de la unidad para estudiar las soluciones, aunque parece que la causa de las filtraciones es que el techo (que es de poliéster) lleva una pintura que se ha levantado debido al calor (la estructura del techo es de metal) y han terminado por salir poros en el material que debería aislarlo todo de las humedades. Un techo hundido dos años

No son los únicos que empezarán el curso, el día 15, en precario. En el IES Virgen del Pilar llevan aproximadamente dos años con el salón de actos clausurado. El tejado, que era de madera, se desplomó en parte sobre el salón y todavía es visible un importante agujero que tendría que ser reparado. Fuentes del centro educativo aseguraron ayer que siguen sin poder usarlo y que a pesar de sus continuas críticas, la DGA solo les recuerda que se les incluyó en el plan de infraestructuras 2012-2015 que, por cierto, está a punto de vencer. De forma provisional se puso una estructura metálica que no es lo suficientemente segura como para poder utilizar esta zona y, además, el IES ha tenido que seguir haciendo labores de mantenimiento. 


Para más inri, el patio del centro está deteriorado y se levantan restos continuamente, y el pasado verano, una tremenda tormenta hizo que se cayera toda la escayola de la techumbre de los porches del edificio, que no se ha podido ni limpiar. "Vino una arquitecta y lo que sí que está claro es que seremos nosotros los que tendremos que pagar la cuenta de las actuaciones", lamentaron desde Dirección. 


En su caso, tienen claro que no han recibido ninguna partida extraordinaria para arreglar los problemas, lo que les obligará a sacar el dinero de los propios recursos del centro educativo. "Y esto lógicamente se traducirá en recortes para los chavales, porque con lo poco que tenemos hay que priorizar, y se dejará de dar dinero a otras cosas", se lamentaron.