La primera semana de septiembre planea como una espada de Damocles sobre los libreros aragoneses y sobre miles de familias que se enfrentan al primer curso escolar bajo la nueva Lomce, también conocida como ley Wert. La norma se aplica por primera vez en 1º, 3º y 5º de Primaria, además de en la FP, y con ella cambia el contenido de las materias. Muchas asignaturas, como Lengua o Matemáticas, mantienen su nombre, pero se modifican sus objetivos. Además, Conocimiento del Medio desaparece y se disgrega en dos asignaturas: Sociales y Naturales. 

Al caos que vivieron los colegios a finales de curso -tuvieron que decidir si mantener sus manuales adaptándolos o elegir otros libros, ya que Educación dio libertad para actuar- se suma el que empiezan a padecer las ampas y las propias librerías para conseguir los textos. 

El nuevo currículo se publicó en Aragón muy tarde (el 20 de junio) lo que retrasó la producción de las editoriales. Algunas lanzaron ya tandas de ejemplares en julio, pero se quedaron cortas. Como cada colegio podía decidir, no sabían si optarían por hacerse sus propios materiales o incorporar nuevos textos, e hicieron sus cálculos a ciegas.

"Las empresas no sabían qué elegirían los centros, que decidieron todo in extremis en junio, así que muchas prefirieron hacer impresiones moderadas por si acaso, pero acabaron agotándose en julio y ahora están en preimpresión", explica Ana Navarro, de la Librería Central. Otras editoriales ni siquiera han llegado a sacar los nuevos manuales, sobre todo si la edición es bilingüe. "Los mayores problemas surgen sobre todo en Sociales y Naturales -explica Eli Navarro, de la Librería General-. Nos dicen que esperan enviar los libros en septiembre pero no dan fechas, así que puede que muchos no estén para el día 10, porque suelen retrasarse algo sobre el plazo que anuncian", añade. 

El sector achaca los problemas a la excesiva rapidez con la que se han hecho las cosas y la falta de planificación. Por eso, aunque las familias hayan pedido los libros en julio, este año se espera complicado. Las ampas de algunos centros, como el Marie Curie, ya entregaron sus lotes ese mes, pero aplazaron los textos de los cursos de la Lomce para septiembre. El ampa del Ronda Norte, por ejemplo, realizará la venta el 5 de septiembre, y habrá que ver si ha llegado lo que falta. 

En la librería Siglo XXI tenían el otro día decenas de lotes parados que no pueden entregar porque falta algún manual. "Hay muchas situaciones: a algunas empresas sí que les ha dado tiempo a sacar el libro pero no los cuadernillos, por ejemplo. Otras están editando con cuentagotas", explican. 

En su caso, van llamando a las familias para que se hagan con lo que ya está y en septiembre habilitarán una fila alternativa para que estas personas recojan ya solo lo que les falta y no tengan que sufrir las interminables colas de quienes dejan la compra para el último momento. Lo peor, a principios de mes

Para entonces llegará otro ‘plus’ de carga de trabajo. En unos días, Educación enviará a los colegios los cheques de quienes han obtenido una beca para material escolar este curso. Y la cifra de beneficiarios que se presentarán en las librerías en la primera semana de septiembre no es pequeña: se han concedido 14.723 ayudas para material escolar: 9.563 cubren el 100% del importe (100 € por alumno de Educación Especial, 160 para losque cursan Primaria y 230 para los de Secundaria, la mitad). "La verdad es que tememos que sean unos días terribles", aseguran en otra librería.

No solo se verán afectados los que cambian manuales. Los colegios que han decidido mantener de momento los libros se enfrentan a otro problema: las editoriales han empezado a dejar de fabricar los manuales que hasta ahora estaban vigentes en 1º, 3º y 5º; ya que en un par de años serán totalmente inservibles.

Muchos centros escolares aragoneses han creado bancos de libros con los que se aprovechan los textos de año en año y logran que cada lote salga por entre 10 y 50 euros. Sin embargo, siempre es necesario comprar un pequeño porcentaje de los que están más viejos y deteriorados. Y en estos casos, está siendo difícil lograrlo.La nueva ley no convence

El problema de los textos es la punta del iceberg cuando se habla de la Lomce. El Departamento de Educación defiende que el nuevo sistema mejora la calidad de la enseñanza y en la necesidad de reformar un modelo que actualmente presenta un elevado grado de absentismo y fracaso escolar. 

Sin embargo, sindicatos y otras entidades, como Fapar, que representa a las familias de la escuela pública, denuncian lo que califican como "carencias" de la norma que repercuten en el inicio de curso.

Fapar critica la "falta de consenso" con la que se aprobó. "Existe un enorme desconocimiento e incertidumbre por el hecho de que van a convivir dos sistemas en los colegios de Primaria y no sabemos qué repercusión tendrá, por ejemplo, en las evaluaciones", denuncia la presidenta de Fapar, Flor Miguel. 

Otro tema polémico es de la implantación de la nueva FP básica. "Hemos asistido a la preocupación de los directores por encajar esta enseñanza en sus centros, tanto desde el punto de vista académico como del organizativo", insiste Fapar. "Nos preocupa qué alternativas vayan a tener los alumnos que tengan el perfil para entrar en la nueva FP pero no tengan cabida, así como la falta de opción a reválida de los primeros que salgan de esta formación". 

También el sindicato CSI-F teme que esta experiencia acabe en "fracaso". "La premura con la que se ha querido instaurar va a hacer muy difícil su viabilidad a corto plazo, pues la improvisación en profesorado, medios y equipos, para los cuales no hay ni formación ni dotación presupuestaria precisa, la aboca previsiblemente al fracaso. Se está echando la responsabilidad, de una forma irresponsable, en los centros y en los docentes", denuncia el portavoz de Enseñanza del sindicato, Javier García Lisbona.

Gloria Pardillos (UGT) denuncia que "este va a ser el inicio de curso más caótico y más desorientado de todos los que se han vivido últimamente". En su opinión, la falta de planificación a nivel organizativo y curricular puede propiciar un desorden que afectará crucialmente a los equipos profesionales.