Protesta en Aguaviva contra el proyecto de construir una presa en el Bergantes

Más de medio millar de personas secundaron ayer
una marcha hasta el cauce para rechazar el plan de la CHE

La protesta fue secundada por vecinos de Aguaviva y de las localidades cercanas.
Protesta en Aguaviva contra el proyecto de construir una presa en el Bergantes
B. S.

Más de 500 personas participaron ayer en Aguaviva en una manifestación en defensa del río Bergantes y contra el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de construir una presa de laminación en este cauce. Vecinos y simpatizantes de esta causa pidieron a la Administración que tenga en cuenta su opinión y dialogue con ellos antes de tomar una decisión que afecte a los pueblos.


Los manifestantes, en su mayoría de Aguaviva, pero a los que también se sumaron vecinos de localidades cercanas como Alcañiz, Calanda, La Ginebrosa, Castellote, Mas de las Matas o Andorra, se concentraron a las seis de la tarde en la plaza del Ayuntamiento y desde allí partieron caminando hacia el tramo de río en el que está prevista la presa, a unos tres kilómetros de distancia del casco urbano. 


Antes, un miembro de la plataforma ‘El Bergantes no se toca’, Aitor Clemente, leyó un manifiesto en el que se reivindicó la conservación de los ríos como fuente de riqueza para los municipios por los que pasan. Otro de los participantes en la protesta, Óscar Campoy, había recorrido en bicicleta todo el trayecto desde Barcelona –donde vive– hasta Aguaviva como gesto de rechazo.


Los vecinos portaban banderas de Aragón y pancartas elaboradas por ellos mismos en las que podía leerse ‘Pantano igual a infarto’, ‘El Bergantes, vivo’ o ‘No a la presa’. Durante la marcha por las calles de la localidad, los manifestantes corearon repetidamente el lema de la protesta: ‘Somos río; hay alternativas’. De hecho, la población ha elaborado un documento que recoge soluciones técnicas que, a su juicio, harían innecesaria la presa que proyecta la CHE.


La convocatoria de ayer fue impulsada por la plataforma vecinal ‘El Bergantes no se toca’, que nació hace poco más de un año, cuando la Confederación Hidrográfica dio a conocer el proyecto de construir una presa para regular posibles avenidas aguas abajo. 


La movilización de ayer no es la primera organizada para rechazar esta infraestructura, que supondrá una inversión de 60 millones de euros. Hace justo un año, cerca de un millar de personas salieron a la calle para rechazar la obra y ayer se quiso repetir en la misma fecha para convertirla en un símbolo en Aguaviva. «San Lorenzo es el patrón y esta semana comienzan las fiestas. Viene mucha gente que quiere participar en este acto de reivindicación», dijo  Aitor Clemente.


Los manifestantes exigieron la apertura de un proceso de participación y diálogo con el territorio que incluya a vecinos, usuarios y entidades públicas de toda la cuenca, «algo que no se ha producido hasta el momento y que garantizaría actuaciones de consenso», afirmó otro participante en la protesta. Arreglar Calanda

La plataforma ‘El Bergantes no se toca’ apuesta por reforzar la presa de Calanda –aguas abajo del Bergantes– antes que construir el nuevo embalse. La fórmula consistiría en aumentar el número de aliviaderos, lo que garantizaría la seguridad de los pueblos ante posibles avenidas repentinas. «De esta manera, el embalse de Calanda sería seguro y no se destrozaría nuestro paisaje natural, que ha llegado hasta nosotros intacto, ni se alteraría nuestra forma de vida», defendió ayer otro de los manifestantes.