Heraldo del Campo

Tres pueblos zaragozanos buscan nuevos inquilinos

La iniciativa 'Salvemos la R de rural' pretende servir de reclamo para nuevos pobladores y frenar el éxodo rural.

Grabación de 'Salvemos la R de rural'
Tres pueblos zaragozanos buscan nuevos inquilinos
Ruth Julve

Que los pueblos aragoneses amenazados por el éxodo rural se lancen a la búsqueda y captura de nuevos pobladores no es nada nuevo. Sin embargo, tres pequeños municipios de la provincia de Zaragoza se han decantado por el formato audiovisual para vender los encantos de su entorno y de paso romper algunos falsos mitos.


Miedes, Tobed y Codos son los escenarios y sus vecinos los protagonistas. Quién mejor que ellos para plasmar las oportunidades y los encantos de mudarse al medio rural, ya que, como sostienen desde el proyecto ‘Salvemos la R de rural’, nunca es tarde para cambiar de vida.


Nuevos pobladores, vecinos de toda la vida, trabajadores del medio rural y sobre todo los más pequeños son los encargados de promocionar sus hogares y demostrar que sus pueblos no tienen nada que envidiar a la gran ciudad. En los reportajes presumen de contar con bares, tiendas, casas rurales, campos y huertas, hornos, farmacias, bancos, cobertura y todo tipo de servicios, incluido el médico o la escuela, algunos de los factores que más suelen preocupar a quienes se plantean trasladarse a un pueblo. Todo ello sin olvidar la tranquilidad y el entorno natural incomparable.  


“En Codos hay trabajo y se apuesta por la gente joven, independientemente de la experiencia laboral”, asegura Álvaro, educador y nuevo poblador del municipio zaragozano que, entre otras cosas, destaca las posibilidades de empleo de la zona. “Toda la vida se ha dicho que en los pueblos no hay de nada. Aquí tenemos biblioteca, piscina, clases extraescolares para los niños… de todo”, añade Kike, dinamizador social también en Codos, localidad que cuenta con apenas unos 200 habitantes, 100 menos que hace dos décadas.





La historia se repite en los otros dos municipios participantes, también ubicados en la comarca de Calatayud. Tobed, que contaba con 300 vecinos en 2001 según datos censales -70 más que en la actualidad-, tan solo tiene cinco niños e incluso ha estado a punto de perder la escuela. “Es una pena que nadie se anime a quedarse”, lamenta Nuria, apicultora de la localidad.




En el caso de Miedes, donde la población asciende a 470 personas, frente a las 580 de 1991; cuentan con 16 chavales de diferentes edades que se convierten en los protagonistas del audiovisual del municipio. En su caso, lo tienen claro: “Si eres de Miedes que más quieres”, concluye una joven.



Que vengan para quedarse

Estos tres vídeos promocionales -que en menos de un mes han acumulado unas 800 visitas cada uno-, han sido el broche final del Proyecto Piloto ‘De mayor a menor’, coordinado por la organización Colectivo de Acción Solidaria (CAS) y financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.


“El proyecto se ha desarrollado a nivel nacional junto con otras 17 asociaciones con el objetivo de crear una nueva estructura de economía social en el medio rural dedicada al desarrollo de nuevos empleos sin olvidar los deberes y valores de nuestros mayores”, explica Ruth Julve, técnico del proyecto y vecina de Codos.


Sin embargo, como explica la joven, ‘Salvemos la R de rural’ no es más que el eslogan de un trabajo mucho más amplio: “Durante 4 años hemos recopilado información sobre la cultura popular al mismo tiempo que buscábamos soluciones de autogestión para la zona, intentando demostrar que el conocimiento tradicional de las personas mayores puede resultarnos muy útil”.


Otras de las actividades desarrolladas ha sido un estudio de la población mayor de 60 años, y la viabilidad de negocios o servicios enfocados a este sector de la población. “De los 470 vecinos de Miedes, unos 200 tienen más de 60 años”, señala la técnico. “Tan solo damos ideas a los nuevos pobladores”, añade.


En cuanto al diseño audiovisual, este ha corrido a cargo de la productora zaragozana Serotonina Films, especializada en el diseño de publicidad. “Desde la asociación tenían muy claro lo que querían: que los propios vecinos fueran los protagonistas. Eso le ha dado mucha naturalidad y frescura al producto final. Además, para nosotros es una satisfacción que el objetivo de los vídeos sea fomentar y dinamizar la vida en el medio rural”, afirma Héctor Asensio, uno de los responsables. 


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