El verano vuelve este lunes
El fin de semana amainará el viento y las temperaturas empezarán a ascender.
Menos viento y más calor. Este fin de semana, el tiempo primaveral de los últimos cuatro días dejarán paso a un tiempo más propio del verano, con vientos suaves y temperaturas que rondarán los 30 grados.
“Esperamos que pare este ventilador natural que es el cierzo y notaremos un pequeño repunte de las temperaturas, que llegarán a los ‘treintaymuchos’ el siguiente fin de semana”, explica Rafael Requena, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Aragón.
Los cielos despejados predominarán los primeros días, aunque para el fin de semana siguente podrían llegar algunas tormentas.
Un gran cambio después de una semana en los que las máximas no han llegado a los 30 grados y las mínimas han descendido hasta los 4,3º de Mosqueruela este viernes. “Lo normal en verano es que lleguen a los 12º y suban otros 20 a lo largo del día”, señala.
Excepto estos últimos cuatro días de vientos fuertes, con rachas de hasta 76 kilómetros/hora en Valmadrid, Requena recuerda que las temperaturas tampoco han sido anormalmente bajas en los primeros días de julio. “Hemos tenido bastantes tormentas fuertes, que apaciguaban el calor, pero las temperaturas han sido normales”, explica.
En este caso, reconocen que, aunque no se consideren de récord, “se puede hablar de intensidades torrenciales”, como en el caso de Calatayud, donde se llegó a picos de 15 litros en diez minutos el pasado 3 de julio.
Desde AEMET apuntan que los episodios de cierzo fuerte como los de esta semana son frecuentes tanto en invierno como en verano en esta zona y, en este caso, sirven para suavizar unas temperaturas que tienden a ser cada año más altas. “Los veranos entre 1981 y 2010 han sido los más calurosos de la historia”, explica el delegado de la agencia.
La previsión estacional de este verano apuntaba a que en el este de la Península las temperaturas serían ligeramente superiores a las del año anterior, un pronóstico que corroboraba el pasado mes de junio, en el que se soportó más calor de la media. Algo similar ocurrió en el verano de 2013: en mayo y junio las temperaturas se resistieron a subir, pero en julio arrancó el calor y la media fue superior a la del año anterior.
