Lluvias torrenciales y granizo provocan numerosos daños en el Matarraña

En Monroyo y Fuentespalda, la tormenta arrasó campos, viviendas y edificios. El pedrisco afectó al maíz en Huesca

La lluvia torrencial provocó la caída de un muro –en la foto– en la localidad de Monroyo.
La lluvia torrencial provocó la caída de un muro –en la foto– en la localidad de Monroyo

Las lluvias torrenciales y el granizo ocasionaron ayer numerosos desperfectos en varios municipios de la Comarca del Matarraña. La tormenta, que duró dos horas, arrasó campos y huertas, provocó daños en los vehículos aparcados en las calles e inundó viviendas y edificios municipales. Además, dejó varios caminos intransitables y cortes de luz.


Fuentespalda fue el municipio más afectado por el granizo. La tormenta comenzó a las 16.30 y se mantuvo intensa durante una hora. "Las piedras eran tan grandes que se rompían. Los más mayores no habían visto nunca tanto granizo", aseguró Ascensión Angosto. El pedrisco destrozó las persianas, el toldo y las canales de la vivienda de esta vecina, al igual que ocurrió en decenas de casas del pueblo. En algunas, el granizo rompió claraboyas de los tejados y antenas de televisión y el agua inundó garajes y bodegas.


Por otra parte, las lunas de los coches estacionados quedaron destrozadas y una grúa se llevó un turismo declarado como siniestro total. "Los coches han quedado como después de la gran granizada de Alcañiz, en 2003", compararon algunos vecinos.

En cuanto al campo, en Fuentespalda se ha perdido prácticamente toda la almendra, que esperaba recolectarse en septiembre. Además, la tormenta arrasó las huertas. "No sé si podremos salvar alguna cebolla", lamentó Pedro Julián Caldú, que recordó haber hecho por la mañana fotos a sandías y melones porque el cielo ya auguraba "una buena". A última hora de la tarde, los trabajadores de la brigada municipal achicaban agua del tanatorio, que, igual que el pabellón en el que se celebran las ferias, quedó inundado.


En Monroyo se registraron hasta 110 litros de agua por metro cuadrado en menos de dos horas. La lluvia tiró un muro y hubo varios cortes de luz toda la tarde. Las lluvias torrenciales habían pasado antes por Fórnoles y La Fresneda, donde cayeron 80 litros por metro cuadrado. Desde la Comunidad de Regantes del Matarraña aseguraron que el riesgo de riada en el Tastavins es muy escaso y que, con toda probabilidad, el fenómeno se quedará en una "tormenta de verano".Daños en el maíz

La tormenta también acechó el Alto Aragón y descargó granizo del tamaño de una pelota de golf entre Sariñena, Lastanosa y Peralta de Alcofea, población que ya sufrió la piedra hace poco más de una semana. Desde el sindicato agrario Asaja calculan que la nube se asentó sobre el triángulo que forman estas tres poblaciones y que los daños, que podrán cuantificarse a partir de hoy, pueden ser muy dispares, dependiendo de si el maíz está ya en floración o recién plantado, ya que todavía puede evolucionar.


Peralta de Alcofea fue la más afectada. En apenas 10 minutos cayeron en torno a 20 litros de agua por metro cuadrado y una poderosa granizada con bolas del tamaño de una nuez que, junto con el viento, arrasaron buena parte del maíz sembrado. La cosecha se da por perdida en la mayoría de las zonas. En muchas, la piedra rompió la mitad de la planta y temen que no rebrote.


Se estima que el pedrisco ha arrasado el 90% de campos de panizo de las 2.000 hectáreas sembradas en la localidad para este cultivo, según explicaba el agricultor y concejal de Agricultura Alberto Escartín.


El pedrisco también afectó duramente a los campos que desde Peralta de Alcofea van hacia las poblaciones de Lastanosa y Sariñena. En municipios del sur del Somontano, como Berbegal, Lagunarrota, Laperdiguera y Torres de Alcanadre, también la sufrieron, si bien con menos daños que en Peralta.