La difícil situación de miles de familias, las insuficientes ayudas públicas y el retraso en la gestión de estas han hecho que los datos de la memoria de Cáritas Zaragoza se multipliquen en todos sus apartados, tanto en lo que se refiere al número de personas atendidas, como a la partida económica que se ha destinado a atender a los más desfavorecidos.

Así lo manifestaron ayer el director y la secretaria general de Cáritas Zaragoza, Jaime Sanaú, y Cristina García, que se encargaron de presentaron los datos referidos a 2013 y que reflejan una más que cruda realidad.

Comparando los datos del año pasado con los de 2011, el número de ayudas para alimentación concedidas por esta entidad se incrementó en un 87% y el importe de las mismas en un 90%. Pero si preocupante es el tema de la alimentación más lo es el de la vivienda: se multiplicaron por tres el número de ayudas para este fin. El mismo crecimiento registraron las destinadas a educación formal, una subida que Cáritas achaca a la insuficiente respuesta en las ayudas de material curricular y becas de comedor por parte de la DGA así como a los retrasos en su adjudicación.

Lo mismo ocurre con las ayudas que concede Cáritas Diocesana por gastos sanitarios, cuyo importe se incrementó en un 176% respecto a 2011.Así, el año pasado, la entidad concedió 1.903 ayudas para gastos de medicina y de farmacia por valor de 31.883 euros, algo que Cristina García señaló que viene propiciado por el copago de los medicamentos. "Hay familias con enfermos crónicos que no pueden hacer frente a 50 euros mensuales en medicinas", dijo la secretaria general de Cáritas Zaragoza.El perfil de los atendidos

En cuanto a los beneficiarios de estas ayudas, solo en el primer semestre de 2013 fueron atendidas 4.357 familias, que suponen un total de 10.212 personas. Un 39,9% de estas familias tenía hijos.

En lo que se refiere a las personas que acudieron a la entidad, un dato preocupante es que tres de cada diez familias acudieron por primera vez a solicitar ayudas y de estas, un 55,1% tenía algún a su cargo.

Lo que sí que queda patente, puntualizó, Cristina García, es que el desempleo "es un desencadenante importante de esta situación" ya que siete de cada diez personas atendidas en el primer semestre de 2013 se encontraban en paro.

Aunque Jaime Sanaú destacó que ha crecido tanto el número de socios (en 2013 se situó en 7.122) como el de donaciones (solo el 10% de los ingresos de Cáritas llega de financiación pública), quiso precisar que la entidad "no tiene medios para suplir las prestaciones públicas", como es el caso del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) o las becas de comedor, por ejemplo.Retrasos en el IAI

En cuanto al IAI, ambos responsables de Cáritas destacaron que se están registrando retrasos de entre cinco y ocho meses en la tramitación de las solicitudes por lo que muchas familias acuden a las entidades sociales para poder sobrellevar la situación.

Sanaú sí que quiso precisar que la entidad ha presentado aportaciones sobre la reforma del Ingreso Aragonés de Inserción y que espera que alguna de ellas sea atendida. "Hace falta más de un grupo parlamentario para aprobar la ley", recordó el director de Cáritas Zaragoza en alusión a la necesidad del PP de contar con la ayuda del PAR para sacar adelante la polémica reforma. Hay que recordar que los aragonesistas han manifestado en más de una ocasión su disconformidad con el actual proyecto de ley.

Al margen de la reforma del IAI, Sanaú quiso recordar que ahora mismo hay unos 2.000 expedientes pendientes de resolver en el Instituto Aragonés de Servicios Sociales.

Cáritas presentó todos estos datos porque el domingo se celebra la fiesta del Corpus (se traslada desde el jueves) y con ella el Día de la Caridad, en el que los ciudadanos podrán hacer sus aportaciones para que la entidad pueda seguir llevando a cabo su labor. El mensaje de este año será "Construyendo espacios de esperanza".