Las Urgencias del Servet siguen atascadas con esperas en boxes de hasta 14 horas

Los trabajadores critican que la tercera sala de observación se encuentre cerrada.Sanidad recuerda que no se atiende por orden de llegada, sino por gravedad

Imagen de los boxes de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Imagen de los boxes de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza, tomada ayer por un paciente
Heraldo

Las Urgencias del hospital Miguel Servet arrastran en los últimos días atascos de varias horas para que los pacientes que deben ser ingresados pasen de los boxes a las salas de observación. Ayer volvió a ocurrir lo mismo, sobre todo a primera hora de la mañana y a partir de las 18.00, cuando ocho pacientes se encontraban en esta situación. De hecho, algunos de ellos llevaban esperando hasta 14 horas para que se les asignara un sitio en una sala de observación, algo que no era posible porque estaban llenas, ya que no había más camas disponibles en planta, aseguraron los trabajadores consultados.


Uno de los pacientes que se encontraba en boxes era un hombre de 86 años con un problema en los conductos biliares. Llegó a Urgencias a las 4.00 y, pasadas las 18.00, aún se encontraba a la espera de un hueco en la sala de observación. En definitiva, llevaba las citadas 14 horas aguardando. "Nos han dicho que va a estar una semana ingresado y que por ahora no había camas", lamentó su hija Mari Carmen de Torres. A esto se añadió otro problema menor: que en la zona de boxes no quedaban almohadas y tuvieron que improvisarle una con unas mantas.


Fuentes del Gobierno de Aragón recordaron que en estos casos se atiende a los pacientes según la gravedad que presentan, y no por el orden de llegada.


Los trabajadores consultados señalaron que estas Urgencias llevan arrastrando retrasos similares durante los últimos días. Y al ser preguntados por las causas de dichas demoras apuntaban básicamente dos factores: que la tercera sala de observación se encontraba cerrada(cada una de ellas tiene unas 25 plazas) y que en planta faltaban camas. Añadieron que "no es normal" que se produzcan estas saturaciones en fin de semana, y menos aún a las puertas del verano, ya que "no hay ni gripes ni virus" que puedan explicar este aluvión de pacientes. "Yo llevo trabajando aquí tres años, y que haya saturación en fin de semana no es normal", aseguró una empleada.


Otro tema que repetían todos los trabajadores consultados es que, previsiblemente, el atasco crecería hoy, ya que los lunes suele ser el día de la semana con mayor número de atenciones. Por ello, temen que el número de personas en boxes y los tiempos de espera aumenten aún más en las próximas horas.


Los empleados también señalaron como posible causa de los retrasos en los últimos días que el plan de choque para reducir las listas de espera ha disminuido el número de camas libres. "Hay que hacerlo, pero no se dan cuenta de que con un plan de choque se pierden camas de Urgencias porque algunas hay que reservarlas para las operaciones", argumentó la misma trabajadora.


Este periódico ya publicó a principios de mes que el aumento de las intervenciones para aligerar las listas de espera había atascado el servicio de Urgencias de este hospital. De hecho, si el Salud quiere sacar adelante más de 9.000 de estas operaciones vespertinas, está previsto que este centro hospitalario absorba la mitad (unas 4.700).


Antonio Zalagán, de 92 años y que sufría una neumonía, era otro de los pacientes que llevaba esperando varias horas en boxes. Llegó a las 9.30 y, pasadas las 18.00, no había conseguido entrar en la sala de observación (casi nueve horas esperando). "Y me parece que va para largo", señaló su hijo, del mismo nombre. Por su parte, la mujer de este último, Marisol Sarasa, apuntó que hace un año le tocó estar con su madre varias veces y que solo tenía que esperar"dos o tres horas".


Otro paciente, un hombre de 83 años, y su mujer –ambos prefirieron no ser citados– señalaron que, en su caso, habían llegado a Urgencias a las 8.30, pero estaban "contentos" con el servicio y el trato que recibieron del personal. "Si hay que estar aquí, qué le vamos a hacer. No vamos a ser egoístas", comentó.


La situación en las salas de observación no era mejor. A las 13.00, y según datos facilitados por trabajadores del hospital, había un paciente que llevaba 77 horas (más de tres días) para pasar de dicha sala a planta (esta era la persona que llevaba más tiempo esperando).