Una fuerte tormenta arranca gran parte de la cubierta de una nave de 3.000 m2 de Erla

Tres empleados que estaban trabajando en su interior pudieron refugiarse antes del suceso y resultaron ilesos

La nave afectada es de la deshidratadora de Erla y en ella se encuentra la maquinaria de la empresa.
La nave afectada es de la deshidratadora de Erla y en ella se encuentra la maquinaria de la empresa

Un fuerte vendaval arrancó ayer gran parte de la cubierta de una nave de 3.000 metros cuadrados de la deshidratadora de Erla, ubicada en la zona industrial de este municipio de las Cinco Villas. Tres empleados se encontraban trabajando en el interior del inmueble cuando sobre las 18.00 comenzó la fuerte tormenta, que apenas duró diez minutos, pero por suerte pudieron refugiarse y resultaron ilesos. El viento se llevó también varias vigas de hormigón, una de las cuales cayó sobre una máquina que precisamente estaba utilizando uno de los trabajadores minutos antes de refugiarse.


Según explicó Eduardo Franco, uno de los tres empleados mencionados, él se encontraba junto con otro compañero en la oficina de la nave cuando comenzó el vendaval. "Ha empezado a entrar el viento y se ha formado una nube de polvo. Al principio, no veíamos nada. Luego las vigas han empezado a levitar. Nos hemos refugiado en la propia oficina", señaló.


Cuando el vendaval empezó a perder fuerza, salieron a buscar al tercer trabajador. Por suerte, también resultó ileso, ya que consiguió refugiarse en su coche. Otras vigas de hormigón cayeron dentro de la nave y afectaron a más maquinaria, además de la pala cargadora que estaba utilizando poco antes dicho empleado.


"Nos hemos asustado muchísimo. Teníamos una enorme sensación de impotencia mientras estaba pasando todo. Pero estamos contentos porque no ha habido daños personales para lo que podía haber sido", añadió Franco.


La empresa de la deshidratadora de Erla se llama Transformaciones Agrícolas del Arba y es propiedad de dos cooperativas, la de Erla y la de Sierra de Luna. La compañía tiene una producción anual de siete millones de kilos de alfalfa. El actual presidente de esta empresa, Pedro Naudín, apuntó que la segunda nave de la empresa, que se utiliza para almacenaje y tiene 2.000 metros cuadrados, no sufrió sorprendentemente ningún daño. "El mayor problema que tenemos ahora, una vez que por suerte no ha habido daños personales, es que estamos en plena campaña de alfalfa y hay que seguir trabajando. Pero con la cubierta así va a ser complicado", añadió.


"Seguramente el tejado habrá que cambiarlo entero –continuó Naudín–. La nave dañada es la que se utiliza para las labores de deshidratación y en ella están el horno, la empacadora y toda la maquinaria. Llevar todo esto a la segunda nave costaría por lo menos un mes".


La deshidratadora de Erla está ubicada en la zona industrial de este municipio, a menos de dos kilómetros del pueblo. El alcalde de Erla, Manuel Angoy, señaló que el suceso se produjo por un tornado –de igual modo que lo aseguraban los testigos–, y añadió que el municipio no sufrió daños.


El incidente sí que causó un pequeño problema en una nave agrícola, cercana a la deshidratadora, de la que se desprendió un trozo de trenzado eléctrico. Según apuntaron fuentes de Endesa, todo parece indicar que fue parte del tejado que salió volando lo que dañó dicho trenzado. Operarios de esta compañía eléctrica se acercaron hasta el lugar del incidente para volver a sujetar el cableado.