Diez árboles aragoneses donde arrimarse

Aragón es, de norte a sur, un espectáculo de belleza natural con sorprendentes árboles centenarios para arrimarte.

Pino Pindera en Villanueva de Huerva
Diez árboles aragoneses donde arrimarse

Aragón es, de norte a sur, un espectáculo de belleza natural. En el borde de cualquier camino aragonés, espera sereno e impasible un árbol que ha sido testigo y confidente del paso del tiempo. Joyas centenarias para sentarse a descansar, grandes para disfrutar de su sombra y robustos para cobijarte de la lluvia. Árboles que tras tu estancia seguirán esperando tu regreso en el borde del camino. 

Pino Pindera en Villanueva de Huerva


Emerge entre campos de viña este Pino Carrasco considerado uno de los más importantes de la provincia de Zaragoza por su singularidad. Con más de 300 años, este robusto árbol situado cerca de la localidad de Villanueva de Huerva en la Comarca de Campo de Cariñena presume de tener una superficie de copa de 209 metros cuadrados y una altura de 6 metros y medio.

Enebro de Los Algarrofales en Barbastro


Prueba de lo curioso de la naturaleza es este enebro oscense, rodeado de cultivos de regadío y secano, y del que brota un ejemplar de Litonero. Situado en la localidad de Barbastro este ejemplar con más de 11 metros y medio de altura se resquebraja con el paso del tiempo.

Roble de La Almunia 

Se trata de uno de los enclaves más fascinantes de la ruta de las Huertas de La Almunia. Homenajeado por sus vecinos y con más de 115 años de edad, este robusto roble da solemnidad a una finca que en su día perteneció a la familia Rey Ardid. Al final de un sendero flanqueado por cipreses se haya esta joya natural de 24 metros de altura y con un tronco de más de más de metro y medio de diámetro. Junto a él aparecen plataneros, cipreses, álamos, laureles y alguna acacia.

Cipreses de Alloza

No uno, sino 20 imponentes cipreses centenarios adornan el camino del Calvario hacia la ermita del Santo Sepulcro en la localidad de Alloza, en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos. Se trata de uno de los más bellos enclaves de la localidad. Un paraje cuidado por los vecinos de Alloza desde hace siglos motivo de festejos y homenajes. Un espacio para la meditación y la serenidad.

Secuoya de Daroca

En una finca particular, conocidos como 'el grupo de la torre' toman vida un grupo de ejemplares naturales monumentales compuesto por un pinsapo, un cedro, un abeto y una chocante secuoya. Esta última cuenta con un diámetro de casi dos metros y medio y una altura de 41 metros y medio. La localidad de Daroca es la afortunada de conservar en su territorio estos ejemplares.

Pino de Gurrea de Gállego

De indudables dimensiones, este pino asoma entre campos de cereal en la localidad oscense de Gurrea de Gállego. Con la compañía de un almendro y unas dimensiones de 14 metros de altura, y 15 de anchura de copa, este gigante planta cara al paso del tiempo. El que probablemente sea el mayor pino carrasco de la provincia de Huesca.

Sabina de la Valredonda en Ejulve


Con unos de 800 años de antigüedad esta sabina es una de las joyas naturales de la localidad de Ejulve en la comarca de Andorra- Sierra de Arcos. Esta especie de sabina albar ha sido escenario de celebraciones como el 'Día del Árbol' y es una de las sabinas más ancianas de toda la provincia de Teruel.

Encina de Villamana en Fiscal

Entre ejemplares de pino negro y enebros se encuentra un asombroso ejemplar de encina. Situada en un paraje conocido como Sarrato en el municipio oscense de Fiscal. Una rama cedida a causa de una intensa nevada en 1997 y el la hendidura de su tronco hace que se encuentre en un aquejado estado. Sin embargo este magnífico ejemplar de 20 metros de altura y 25 de anchura de copa no pierde la belleza.

Carrasca de los Tocones en Peracense

En la comarca del Jiloca, se encuentra uno de los bienes naturales más queridos por los vecinos de Peracense. La carrasca de los Tocones con sus 11 metros de altura y sus más de 6 metros de perímetro asoma desde hace 1.200 años. Con su forma irregular y su gran oquedad en el tronco se encuentra en las proximidades del pueblo en el camino de Alba junto al Castillo y Al Cerro de San Ginés.

Sabineta de Albelda

Con unos 2.000 años de edad, este ejemplar de sabina comparte con muchas generaciones de oscenses cientos de años de historia. Grandes aventuras como la que protagonizaron los vecinos de Albelda en los años 80 cuando se volcaron en movilizaciones para que el ejemplar no fuera arrancado y llevado a una finca privada. Cientos de historias condensadas en un árbol rodeado de campos de regadío. Con una altura de 9 metros y una longitud de circunferencia de casi 4 metros se encuentra para el gozo de todos sus visitantes en la Comarca de La Litera .