Javier Campoy crea cuatro nuevos órganos de control que supervisarán el gasto

 El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Javier Campoy, ha anunciado la creación de cuatro nuevos órganos de gestión del gasto público como grupos de trabajo permanente para la supervisión y coordinación continuas de la ejecución presupuestaria y un control eficaz de lo que se gasta.

Campoy, quien ha comparecido ante la Comisión de Hacienda de las Cortes de Aragón para explicar las líneas fundamentales de su departamento, ha explicado que se va a constituir una Unidad de Control de Gestión que conocerá las peticiones de los departamentos y autorizará los hechos contables.

El objetivo fundamental es lograr corregir la desviación del déficit, que en 2013 fue del 2,06 % del PIB frente al objetivo del 1,3 %, un total de 254 millones de euros según el Ministerio de Hacienda, de los que el Gobierno de Aragón discrepa en 173 y solo reconoce entre 80 y 90.

Déficit estructural "pequeñito"

El consejero ha asegurado que el déficit imputable a Aragón en 2013 es "coyuntural" y solo reconoce como estructural uno "pequeñito" del Departamento de Sanidad, que no ha precisado en la Comisión porque aún no dispone del dato.

Por ese motivo, y porque aún no se ha producido la comunicación oficial del Ministerio sobre la cifra del déficit definitivo, Campoy no ha hablado de la cantidad concreta que deberá incluirse en el Plan de Reequilibrio Económico y Financiero que se requiere a Aragón desde el Estado y que deberá de presentarse un mes después de que se produzca la citada comunicación oficial.

El principal objetivo que se ha marcado no obstante Campoy es corregir estas "escasas décimas" de déficit para conseguir cumplir el objetivo del 1 % establecido para este año, que ha garantizado que "logrará", y por eso ha tomado la decisión de crear la citada unidad de control, de la que dependerán otras tres subcomisiones.

En busca de nuevos ingresos

Una de racionalización y optimización del gasto corriente que también buscará nuevos ingresos al colaborar en procesos de enajenación de patrimonio que se anunciarán en próximos meses; otra de gasto social porque se trata de un sector "sensible" donde los ajustes requieren un "ritmo suave", y otra de inversión estratégica para acometer desinversiones que "posibiliten las inversiones de mañana".

Campoy también tiene previsto actuar sobre los ingresos por la vía de los impuestos, la "práctica totalidad del presupuesto", pero en ningún caso tiene intención de subirlos, sino que mejorará la capacidad recaudatoria con "mecanismos de alerta y mejora de la inspección tributaria", que tampoco ha precisado.

El consejero también ha dicho que la administración autonómica va a continuar sin acudir al Fondo de Liquidez Autonómica, porque es una Comunidad "solvente" que se puede financiar en los mercados ordinarios. Aragón "ya tiene cubiertas todas sus necesidades de financiación para 2014" y con unos tipos de interés medios del 2,8 %, los menores de los últimos años, lo que demuestra que los mercados consideran ya a Aragón un cliente "de calidad y apetecible".

Oposición crítica

Los portavoces de la oposición han criticado que Campoy no haya hablado de la cifra que habrá que recortar para corregir el déficit de 2013 y se han preguntado si será lineal, es decir, si afectará a todos los departamentos por igual, algo que el consejero ha asegurado que no será así.

Ana Fernández (PSOE) se ha interesado por las afecciones que el plan tendrá en los ciudadanos, ha dudado de que las medidas anunciadas por Campoy permitan incrementar los ingresos, ha anunciado la presentación de una propuesta que permitirá recaudar más sin subir la presión fiscal y ha censurado que el consejero considere "un despilfarro" atender a los aragoneses en su salud y en su educación.

El portavoz de CHA, José Luis Soro, ha considerado que el anuncio de tantas comisiones suena "a chiste malo", sobre todo después de tres años de gobierno en los que la coalición PP-PAR solo ha conseguido "erosionar los servicios públicos, generar más pobreza y condenar a más gente a la exclusión", y ha dicho que lo que tenía que hacer Campoy para intentar equilibrar sus cuentas es "recaudar más, de forma más equitativa y justa".

Adolfo Barrena, de IU, ha criticado la "improvisación continua" del Gobierno de Aragón y ha insistido en preguntar por la "cuantía exacta" del plan de ajuste y por el porcentaje de recorte en cada departamento, al tiempo que ha dudado de la eficacia de los nuevos órganos de control que "serán lo mismo que hay ahora, pero cambiando a funcionarios de sitio".

Por su parte, Antonio Ruspira (PAR) ha recordado que el acuerdo de gobernabilidad PP-PAR incluye como líneas fundamentales la priorización del gasto social, la creación de empleo y la vertebración y desarrollo territorial armónico, y ha rechazado de plano la posibilidad de subir los impuestos porque, ha dicho, la posibilidad de obtener más impuestos viene de la mano del crecimiento económico y de incrementar la inspección.