El recorte de las ayudas públicas asfixia a una Universidad que centra ahora sus esfuerzos en conseguir que los flujos de ingresos que llegan de las empresas compensen la balanza. Aunque la crisis ha frenado también la línea privada, la institución consiguió el año pasado firmar 594 contratos por un importe total de 14,4 millones de euros. Esto supone un millón más que el ejercicio anterior.

Hay que tener en cuenta que este crecimiento se produce después de una caída que se arrastra desde 2008 (cuando se consiguieron 17,8 millones). A partir de esa fecha (salvo un pico al alza en 2010), la cuantía ingresada ha disminuido año tras año. La Universidad confía en que el dato de 2013 no sea un hecho puntual, sino un indicativo de un cambio de tendencia.

Los contratos se mantienen, pero no así los denominados «proyectos colaborativos», que son unas convocatorias públicas autonómicas y nacionales con participación empresarial. Mientras que en 2012 se acordaron 63 de estos proyectos por un importe de 6,4 millones de euros, el pasado ejercicio no hubo convocatoria y las arcas del campus no ingresaron ni un euro por esa vía. La diferencia es más acusada si se compara con las cifras de antes de la crisis. En 2008, por ejemplo, la cantidad recaudada con estos proyectos colaborativos fue de 11,26 millones de euros.

A la cabeza en patentes

Pese al paso de la tijera, la institución académica intenta mantener su posición investigadora. Y así lo hace en algunos indicadores. Es, por ejemplo, la segunda universidad pública española que más ingresos obtiene por licencias de patentes, solo por detrás de la Politécnica de Valencia. según los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) actualizados a fecha de 2013.

La primera patente tramitada a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Zaragoza está fechada en 1989 (se trataba de un método inmunoenzimático rápido de detección de la presencia de leche de distinta especie en leche de oveja) y el año pasado se firmaron 5 licencias.

La institución académica cuenta con 58 cátedras de empresa, una fórmula estratégica y duradera de colaboración, por la que ambas partes se benefician de los resultados de la investigación, el desarrollo y la innovación. Unas de las últimas firmadas han sido la de Auditoría, la de Saica Soluciones Sostenibles y la cátedra Verallia.

Además de las investigaciones realizadas por personal del campus han surgido 26 empresas spin off. La primera se creó en 2004 (dedicada a servicios de ingeniería y diseño para hacer proyectos basados en la iluminación como medio predictivo para el diseño) y este 2014 ya se han constituido 3: Epic Power, Large Data Solutions y Geezar.