El vicealcalde estudia exigirla destitución del tribunal por el «uso político» del informe

Dice que sus técnicos rechazan los criterios de la Cámara de Cuentas

El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, sopesa seriamente reclamar la destitución de los miembros del Tribunal de Cuentas por la «utilización política» que, a su juicio, se ha hecho del informe de fiscalización de las cuentas municipales de 2011. Gimeno se mostró «indignado» por el hecho de que hayan trascendido los datos cuando el Ayuntamiento «ni siquiera ha podido alegar aún». «La utilización política de un órgano técnico de fiscalización es impresentable. Estoy considerando pedir la dimisión porque, cuando menos, es una barbaridad que no tengan capacidad de controlar un documento», dijo.


El responsable municipal no quiso entrar a rebatir las cifras del informe porque los funcionarios de Hacienda las están estudiando desde hace solo unos días y disponen de un plazo de un mes para alegar. No obstante, subrayó que sus técnicos no comparten «en ningún caso» los criterios de contabilización de los auditores de la Cámara de Cuentas tras proceder a una primera lectura. «En el Ayuntamiento siempre se han seguido de forma impecable las instrucciones de contabilidad vigentes. Los criterios del órgano fiscalizador no coinciden con los aprobados por el Ministerio de Hacienda», sentenció.


Fernando Gimeno puso en relación la «filtración» del informe provisional con el hecho de que el Estado haya puesto en evidencia el incumplimiento del objetivo de déficit por parte de la DGA, gobernada por PP y PAR, y los resultados «altamente positivos» del Ayuntamiento, gobernado por el PSOE con apoyo de CHA e IU. Por si fuera poco, argumentó que todos los datos de 2011 reflejados ahora ya constaban en el plan económico financiero enviado a la Comunidad Autónoma y en el posterior plan de ajuste remitido a Madrid. «No hay ninguna ocultación, porque todo está en la contabilidad municipal. Si no llega a ser porque se la remitimos, ¿cómo se hubieran enterado los miembros de la Cámara de Cuentas?», preguntó irónicamente.


Aunque en las alegaciones se concretarán los argumentos, el vicealcalde sí quiso aclarar de entrada que solo quedan por regularizar 27 de los 173 millones que se debían en 2011 y carecían de consignación presupuestaria. Ysostuvo que esta deuda no estaba oculta a pesar de no estar reflejada en las cuentas «porque sí estaba incluida en la contabilidad municipal».


El vicealcalde de Zaragoza tampoco comparte los criterios aplicados para estimar una infravaloración de 78,8 millones en la provisión para insolvencias. En este sentido, opinó que «para nada» se habrían respetado en el informe las normas oficiales por las que se guiaron sus técnicos municipales. «Estamos en total desacuerdo», apostilló.


Igualmente, el responsable municipal hizo hincapié en que era imposible prever que las adjudicaciones de suelo municipal no se fueran a ingresar finalmente y que, mientras no se cobraran, difícilmente se podían escriturar las compraventas como destaca la Cámara de Cuentas. Con este argumentó rebatió que se tuviera que haber anulado en el mismo ejercicio 2011 los derechos pendientes de cobro por enajenaciones de terrenos, que ascendieron a 47,2 millones y que se cayeron con posterioridad. Además, añadió que, tras caerse las operaciones por la difícil situación de los compradores, «ya están todas provisionadas» a estas alturas.


Fernando Gimeno concluyó que, en todo caso, estos «problemas» de la Cámara de Cuentas se habrían solventado con el plan de ajuste, aunque la deuda millonaria que entonces no estaba reflejada en el presupuesto ahora sigue viva a través de los préstamos facilitados por el ICO.