Heraldo del Campo

¿Buen momento para comprar tractores?

El pasado 8 de marzo el Ministerio de Agricultura publicaba la orden en la que se regulan las ayudas para la compra de tractores. Tanto el sector agrario como el industrial le han dado la bienvenida, pero coinciden en que el presupuesto resulta más que insuficiente.

El nuevo plan PIMA Tierra tiene como objetivo renovar el parque de tractores español, en el que gran parte de los vehículos tiene más de quince años de antigÿedad.
¿Buen momento para comprar tractores?
José Miguel Marco

El pasado 14 de febrero, el ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete abría las puertas de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Zaragoza anunciando que el Gobierno trabajaba, "en colaboración y diálogo con el sector", en la elaboración de un plan Renove para maquinaria agrícola que se pondría en marcha "con bastante celeridad". Y destacó que dicho plan no solo tenía como objeto incrementar las matriculaciones, sino también conseguir, con las nuevas máquinas, una mayor eficiencia energética y una menor contaminación.


Con este anuncio bajo el brazo, aprovechando la presencia en Zaragoza del mayor y más avanzado escaparate de maquinaria para el sector, y tras una buena campaña agrícola que podía permitir una mayor "alegría" inversora, los profesionales agrarios abarrotaron FIMA mostrando especial interés por las novedades que tal vez pronto podrían ver trabajando en sus campos.


No había pasado ni un mes cuando el Boletín Oficial del Estado publicaba, el 8 de marzo, el real decreto que regula la concesión de ayudas para la renovación de tractores agrícolas, el llamado PIMA Tierra. Pero el documento, aunque bien recibido por los agricultores, las cooperativas, las empresas fabricantes y los concesionarios, ha rebajado sin piedad las expectativas que todos habían depositado en un plan que llevaban esperando desde 2010, año en el que se puso en marcha el último Renove del parque automovilístico del sector agrario.


Su primera decepción: el presupuesto disponible. Cinco millones de euros parece -y la impresión es unánime entre los potenciales compradores- "muy, muy insuficiente". Más si se compara con iniciativas de este tipo en ejercicios anteriores. La cifra está muy lejos de los 56 millones de los que dispuso el sector en ayudas para la compra de tractores, o de los 53 millones a los que tuvo acceso en 2008, pero incluso ha caído más de un 50% frente a los 12 millones de euros en ayudas que en 2009 colocaron a Aragón a la cabeza de las comunidades con mayor número de solicitudes para optar a las subvenciones que abarataban la cuantiosa inversión que supone la adquisición de nueva maquinaria. Ese año, según los datos elaborados por la Administración, se presentaron un total de 2.479 solicitudes, de las que 589 unidades iban firmadas por agricultores o cooperativas aragonesas.


Hay otros peros. No habrá aportación de las comunidades autónomas -como sucedió en planes anteriores- y la subvención solo podrá cobrarse si lo que se adquiere es un tractor. Se ha dejado fuera todo un catálogo de máquinas, también con muchos años de antigüedad a sus espaldas, que cosechan o podan los cultivos aragoneses.


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