'Dame un golpe que lo paga el seguro': 3.164 fraudes en Aragón durante 2013

Las aseguradoras detectaron el año pasado el doble de engaños que en 2008, cuando se 'cazaron' 1.800.

La mayoría de los engaños, en choques de tráfico
Los detectives 'cazaron' 3.104 intentos de fraude a las aseguradoras

En estos años de crisis la picaresca cotiza al alza. Y si no, que se lo pregunten a las compañías aseguradoras, que solo en Aragón detectaron un total de 3.164 intentos de fraude. La cifra es, una año más, superior al anterior. Las dificultades económicas de muchas familias y un mayor control por parte de los detectives explican esta situación.


De hecho, desde 2008, cuando se 'cazaron' 1.800 intentos de engaño, la cifra casi se ha doblado, según los datos ofrecidos por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa). Esta plataforma premia cada año la labor de los detectives, peritos, abogados y otros técnicos implicados en la detección de fraudes.


En España, el año pasado se paralizaron 152.000 intentos, lo que supone un incremento del 2,4% respecto al periodo anterior, gracias a que cada vez dedican más recursos a la persecución de este tipo de timos. La mayoría de ellos se dan en el apartado de seguros del automóvil: la ocultación de un daño en el vehículo o su existencia previa, la simulación de un siniestro y la reclamación desproporcionada son los más habituales.


En la comunidad aragonesa se registraron en 2013 un total de 1.994 intentos de fraude en el sector del automóvil, el más conflictivo, seguido de los seguros generales (930), los de Vida y Salud (203) y otros seguros (37). En cuanto a su distribución geográfica, la provincia de Zaragoza acumula la mayoría (2.353), a distancia se sitúan Huesca (550) y Teruel (260).


Por otro lado, Unespa aprecia un "incremento del número de intentos de fraude no profesionales, como simulaciones de robo, incendios de negocios, etc.". Con todo, continúa habiendo redes delictivas organizadas para delinquir y simular el fraude, especialmente en relación con el seguro de automóvil.


Investigación 'millonaria'

Según ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), que ha elaborado el informe, esos 151.995 casos a nivel nacional habrían tenido un coste para el resto de los asegurados de 573 millones de euros. Sin embargo, "la actuación diligente de las aseguradoras en la detección e investigación de los mismos permitió abonar solo 161 millones, que era la cantidad real a la que se tenía derecho, suponiendo un ahorro de casi 412 millones de euros que se habrían pagado indebidamente si no se hubieran detectado y evitado estos intentos de fraude", explican.


Es decir, "se ha ahorrado a los asegurados un 72% del importe inicialmente reclamado, lo que se traduce en menos siniestralidad para el conjunto de clientes", señala el estudio.


En 2013, se destinaron a combatir el fraude más de 10,5 millones de euros, un 10,1% más que en el año anterior. La combinación de una mayor actuación por parte del seguro ha producido un rendimiento del 39,22%. "Por tanto, por cada euro invertido en la lucha contra el fraude se consigue evitar pagar 39,22 euros a los defraudadores", celebran.


De igual forma, y siguiendo la tendencia de los últimos años, una de las principales herramientas que los detectives usan para luchar contra el fraude es internet, en especial las redes sociales. Muchos de los casos premiados en los últimos años han sido posibles gracias a las pistas que dejan los propios defraudadores en comunidades como Facebook o Twitter.


Algunos casos

El tipo de engaño perpetrado por los defraudadores abarca un enorme abanico: desde pequeños siniestros al volante simulados por gente 'primeriza', hasta auténticas redes delictivas. Sirven como ejemplo los tres casos premiados este año por Unespa por la pericia de los investigadores a la hora de destaparlos.


En el apartado de automóviles, la compañía Línea Directa descubrió una trama, tras la declaración de un siniestro con siete lesionados, cuyos principales implicados son un abogado y su mujer, que regenta una clínica de rehabilitación. Su forma de actuar era pagar a los supuestos lesionados para que aparecieran como víctimas de los siniestros. En todos los casos, él aparecía como abogado de la falsa víctima y, en varias ocasiones aunque no siempre, la atención médica la prestaba la citada clínica.


En el de Seguros Diversos, es AIG Seguros la que descubre el amaño: "Se produce un siniestro por daño en una mercancía que se envía de España a América y se dan diferentes versiones. En un primer término, el seguro está a nombre de un tercero que no tiene interés asegurable. Después se cambia a nombre del comprador, estando este excluido. En un tercer término, el intermediario, una compañía de extranjera, compró la mercancía al exportador español. Finalmente, se demuestra la falsedad de los documentos y el fraude queda expuesto", relatan.


Y finalmente, FIATC destapa un fraude en el campo de Seguros Personales. Según explican, "un individuo fallece en un viaje a Paraguay a causa de una caída en el baño". Tras la investigación "se descubre que tiene varias pólizas de vida, que padecía un cáncer de pulmón en avanzado estado y que tenía importantes deudas". Pero además, "se da la circunstancia de que el fallecido jamás estuvo en el hospital donde se suponía que había muerto, que el certificado forense era falso y

que, de hecho, no hay constancia de que entrara ni saliera nunca de Paraguay".