El Vencimiento del Dragón congrega a unas 2.500 personas en Alcañiz

La representación, convertida en pocos años en seña de identidad de la capital bajoaragonesa, atrae cada vez más público

La joven Blanca Dobato encarnó a San Jorge a lomos de su caballo Enjambre ante una abarrotada plaza de España de Alcañiz.
La joven Blanca Dobato encarnó a San Jorge a lomos de su caballo Enjambre ante una abarrotada plaza de España de Alcañiz.

Fue certero y preciso. Un ramillete de flores que con un simple toque venció ayer al malvado dragón ante la atenta mirada de alrededor de 2.500 personas. La encargada del lanzamiento fue Blanca Dobato, la joven alcañizana que por segundo año consecutivo representa al caballero San Jorge en el Vencimiento del Dragón de Alcañiz.


Este acto festivo se ha convertido en una de las señas de identidad de la ciudad desde que empezó a celebrarse en el año 1996. Se lleva a cabo gracias al buen hacer de alrededor de 170 personas que colaboran para que Alcañiz tome importancia en un día tan significativo como el del patrón de Aragón. Lo cierto es que 17 años después, la recreación sigue atrayendo cada vez más público.


El guión de la representación es obra del periodista y escritor alcañizano Darío Vidal. El texto fusiona dos de los mitos que rodean a San Jorge: la aparición del patrón en la batalla de Alcoraz (1096), en la que guió a la victoria a las tropas aragonesas ante los defensores musulmanes de Huesca; y su vencimiento del Dragón que atemorizaba a la ciudad de Silca.


La representación de ayer comenzó, como cada edición, con la entrada de los caballeros Calatravos, que, como novedad este año, incorporaron la presencia de mujeres en la comitiva. A continuación, un grupo de dieciséis jóvenes danzantes bailaron escenificando la alegría y la paz. Más tarde, la aparición del dragón rompió el feliz clima en la abarrotada plaza de España de Alcañiz.

Aplausos


Pese a que los jinetes de los Caballeros de San Jorge intentaron derrotarlo, fue la aparición de San Jorge la que acabó con el animal. Fue entonces cuando el silencio dejó paso a los aplausos de los presentes, que llenaban la subida a la iglesia de Santa María La Mayor, desde la que puede verse muy bien la representación, así como el arranque de las calles que desembocan en la plaza de España, convertida en escenario de esta fiesta a medias entre lo legendario y lo histórico.


Tras el Vencimiento, el protagonismo fue para la Unión Musical Nuestra Señora de los Pueyos, que participa todos los años en la recreación y en esta edición celebró el 35º aniversario de la primera actuación de su banda. Lo hizo recorriendo las calles más céntricas de la localidad interpretando los dos primeros pasodobles con los que inició su andadura: El Practicante y Armando Jarana.


La fiesta no acabó con el Vencimiento del Dragón. Durante toda la mañana, la principal plaza de Alcañiz se ambientó con puestos de venta de rosas y libros de tiendas y asociaciones de la capital bajoaragonesa que recibieron mucho público. El lugar fue durante horas un hervidero de gente de todas las edades que disfrutó la celebración al máximo.

Judiada en el río


Hacia el mediodía, la fiesta se trasladó hasta la ribera del río Guadalope, junto a los Torreones, una zona natural con gran encanto que este año ha pasado a llamarse 'Pradera de San Jorge', en honor al día de Aragón. Allí se degustó una judiada popular, donde se sirvieron alrededor de 4.000 raciones, según datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Alcañiz. Este acto, también reciente, ha arraigado muy bien entre la población, que celebra de esta forma un día de convivencia al aire libre.


Con una temperatura excelente, y bajo un sol radiante, los alcañizanos acudieron a la ribera con todo lo necesario para disfrutar de la fiesta en compañía de familiares y amigos. Para finalizar, el parque de La Glorieta Telmo Lacasa, igualmente junto al río Guadalope, acogió por la tarde un concierto que corrió a cargo de grupos locales.